Lima, 14 septiembre.– Karem Roca, secretaria del presidente peruano Martín Vizcarra, cometió un acto «de traición», con acusaciones «delirantes» como «instrumento» de quienes quieren «desestabilizar el país», denunció el mandatario al responder a las acusaciones en su contra negando haber cometido «ningún ilícito».
En un pronunciamiento hecho desde el Palacio de Gobierno, Vizcarra se refirió al escándalo político que ha generado la difusión de una serie de audios aparentemente grabados por Roca, que han provocado a su vez un pedido de destitución en el Congreso por presunta incapacidad moral.
«Lo que hay aquí es traición de alguien de mi entorno cercano, me genera tristeza, además de la decepción, (pero) es una situación de índole personal que ha trascendido a la escena política, aprovechada por personajes oscuros», expresó Vizcarra en la televisión nacional.
El mandatario añadió que Roca «es el instrumento para querer desestabilizar a un Gobierno y un país, con claros objetivos oscuros».
SEÑALA A TITULAR DEL CONGRESO Y A LEGISLADOR
Vizcarra preguntó «¿quiénes están detrás de este complot? cuyos hilos parecieran conducir al mismo presidente de la Comisión de Fiscalización» del Congreso, Édgar Alarcón, quien difundió algunas de las conversaciones de Roca con la secretaria general del despacho presidencial, Mirian Morales, y el mismo mandatario.
Recordó que Alarcón ha sido denunciado por peculado, cohecho y enriquecimiento ilícito y la Fiscalía de la Nación ha pedido que se levante su inmunidad por una denuncia que proviene de su anterior cargo como contralor general de la República.
En paralelo, Vizcarra mencionó que el titular del Congreso, el opositor Manuel Merino, que asumiría la Presidencia en caso de que el parlamento logre destituirlo, «se ha comunicado con altos mandos militares e incluso planeado gabinetes» para un eventual Gobierno suyo, razón por la cual concluyó que «eso es conspiración, señores».
«Que se investigue, la verdad saldrá a la luz y todo se aclarará, no se puede manchar honras y quedar impune, yo sigo aquí con la frente en alto, no voy a renunciar», remarcó el presidente peruano.
DESTITUCIÓN PIERDE FUERZA
Precisamente, a raíz de esos contactos de Merino con las Fuerzas Armadas, que ya se produjeron desde agosto según se supo, varias bancadas en el Parlamento han manifestado que la eventual destitución presidencial ha perdido legitimidad e incluso plantean la revisión de la votación que se hizo la semana pasada para iniciar el proceso en el pleno.
Al respecto, Merino admitió que «tal pudo haber sido inoportuna» la llamada que le hizo al comandante general de la Armada, por lo que pidió disculpas a las fuerzas armadas, pero rechazó «las temerarias afirmaciones» de Vizcarra que le vinculan «con un supuesto complot para atentar contra el orden institucional».
Para agravar la situación, fuentes el Gobierno también revelaron que distintos partidos buscaron antes de esta crisis consensuar con Vizcarra una reforma constitucional para aplazar las elecciones generales de 2021 a 2023.
Esta propuesta, rechazada por Vizcarra, que asumió la Presidencia en 2018 por la dimisión del expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), haría que los peruanos estuvieran siete años sin elegir a su presidente.
MENTIRAS SIN SUSTENTO
Sobre los audios difundidos de Karem Roca, a quien separó hoy de su cargo, Vizcarra afirmó que contienen «delirantes mentiras que no tienen ningún sustento», como la afirmación de que la Marina de Guerra ha sometido a espionaje a algunos congresistas o que mantiene coordinaciones a diario con el legislador opositor Daniel Urresti.
En los audios de Roca también se escuchan las coordinaciones en Palacio para negar las visitas del cantante Richard «Swing» Cisneros a Vizcarra, un presunto allegado al mandatario que consiguió contratos con el Estado sin estar capacitado para esas labores.
De las nuevas grabaciones se desprende con mayor fuerza que, aunque el presidente ha negado mantener una amistad con Swing, su relación era mucho más cercana de la que dijo.
«Es amigo, más que amigo», se le escucha decir a la ex secretaria de Presidencia Miriam Morales en una conversación con Roca, en un audio difundido por el programa dominical Panorama.
En su alocución de hoy, Vizcarra no se refirió en ningún momento a las supuestas visitas de «Swing» a su despacho que están en el fondo de esta crisis.
El gobernante insistió en que «no existe ningún delito ni nada ilícito en lo propalado» y que está dispuesto «a dar todas las declaraciones que requiera la Fiscalía desde ahora, no sólo cuando culmine» su mandato, que sería lo que corresponde legalmente.
«Pido a las entidades competentes que, pese a lo fantasioso e irreal (de los audios), se realice una investigación para que se determine la falsedad de estos testimonios», manifestó Vizcarra.
La Fiscalía, de hecho, está investigando ya el tema y el sábado pasado ordenó el allanamiento de las viviendas de Morales, Roca y «Swing».
DETENER PROCESO
El pronunciamiento del mandatario se produce horas después de que el procurador del Ministerio de Justicia, Luis Huertas, presentó ante el Tribunal Constitucional (TC) una demanda de competencia y una medida cautelar para suspender el proceso de destitución o vacancia en el Congreso.
«Nuestra defensa es la del orden constitucional», subrayó Vizcarra, tras pedir disculpas a la ciudadanía porque el «Perú, en medio de la pandemia con todo sus efectos, no merece estar distraído en esta situación generada por estos últimos sucesos».
Toda esta grave crisis política ocurre en plena pandemia de la COVID-19, que tiene a Perú como el primer país del mundo en mortalidad relativa con más de 30.800 muertos (94 por cada 100.000 habitantes) y el quinto a nivel global en casos confirmados con casi 730.000 contagios acumulados.
EFE