Guillermo Botero presentó su renuncia tras las revelaciones hechas en el debate de moción de censura. Cristian Garavito-El Espectador
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, presentó su renuncia, en la tarde de este miércoles luego de las revelaciones hechas por el senador Roy Barreras en el debate de moción de censura, que se llevó a cabo en la noche del martes en el Congreso de la República.
En su carta de renuncia, dirigida al presidente Iván Duque, Botero declaró: “Es mi deber como Ministro de Defensa tener una lectura adecuada de la coyuntura política, por lo que he decidido presentar renuncia al cargo de ministro”. Asimismo, defendió el impulso que le dio su administración a la lucha en contra del narcotráfico.
“La mejor decisión que pudimos adoptar fue la de atacar el crecimiento de los cultivos ilícitos. Más de 100 mil hectáreas de coca erradicadas por este Ministerio”, señaló el ahora exministro, que agregó: Por primera vez, en más de un quinquenio, se logró reducir la tendencia de crecimiento. Como espectador y ciudadano observaré con beneplácito la reducción a 2022”.
A través de Twitter, el presidente Duque anunció que aceptaba la renuncia de Botero y le agradeció por su trabajo en la cartera de defensa: “En nombre de los colombianos y equipo de gobierno quiero agradecerle por su compromiso, sacrificio y liderazgo en el sector. Gracias a su gestión logramos excelentes resultados en estos 15 meses”. Por otro lado, designó al comandante de las fuerzas militares, general Luis Fernando Navarro, como ministro de Defensa encargado.
Una larga noche
Durante el debate de moción de censura, el congresista cuestionó los resultados operacionales de la cartera de Defensa y reveló dos asuntos en los que se ha centrado la discusión en el país político: que al parecer el joven Flower Trompeta, quien murió en Corinto (Cauca) hace unas semanas, sufrió múltiples disparos por la espalda y que en un reciente operativo, ocurrido el 30 de agosto, se bombardeó un campamento donde había menores de edad.
El senador Barreras mostró en el Congreso un informe parcial de Medicina Legal en el que se daba a conocer el estado de la investigación. Allí se informaba que el pasado 2 de septiembre «se recibieron 16 bolsas de evidencias (…) de cadáveres completos e incompletos, junto con múltiples segmentos anatómicos de diferentes características».
Finalmente los cuerpos fueron identificados por sus huellas dactilares y en el documentos revelado el pasado martes se lee que, entre los cuerpos que fueron entregados a la Fiscalía como bajas, había siete menores de edad. Y este miércoles se conoció que había un octavo menor muerto del que, por ahora, se desconoce la identidad.
En dicho debate también se mencionó un caso que en su momento generó un gran rechazo: el asesinato de Dimar Torres. Luego del homicidio del exintegrante de las Farc, el ministro Botero dio múltiples versiones que no concordaban con los hechos ocurridos. Primero, el ahora exministro dijo que el cabo que disparó en contra de Torres lo había hecho en legitima defensa. Después, aseguró que la muerte del exguerrillero ocurrió en un forcejeo con el uniformado por la tenencia del arma. Sin embargo, las pesquisas de la Fiscalía y la confesión del autor material han demostrado que se trataría de un asesinato.
Días después del asesinato, el general Diego Villegas, comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano que opera en Norte de Santander, admitió la responsabilidad del Ejército y pidió perdón por los hechos. Ante el acto de perdón, Botero señaló que el uniformado no tenía autorización para hacer ese pronunciamiento y que, además, no se retractaba de lo dicho inicialmente.
Botero también ha sido cuestionado por la respuesta que dio ante las revelaciones del diario norteamericano The New York Times de que unas directrices dentro del Ejercito podrían significar el regreso de los falsos positivos, ya que pedían aumentar el número de resultados sin especificar la forma. Inicialmente, Botero dijo que las directrices no existían, pero luego el Ministerio anunció que la Fuerza Pública retiraría las órdenes cuestionadas.
Tomado de El Espectador
