Durante el desarrollo de la Décima Conferencia Nacional Guerrillera de las Farc, Veinticuatro presos políticos de esta organización fueron autorizados por el gobierno para abandonar sus penitenciarios y asistir al evento guerrillero, todo esto bajo la condición de retornar a la cárcel una vez terminaran las actividades.
Los presos políticos se encontraban en El Diamante, vereda ubicada en los Llanos el Yarí, y hoy, 27 de septiembre, un día después de la firma oficial de los acuerdos de paz en Cartagena, se despidieron de sus compañeros e iniciaron sus regresos a las cárceles del país.
“No es fácil regresar, yo llevo seis años encerrado, y uno sale, vuelve a ver a sus compañeros, a sus amigos, a su familia; vuelve a sentir la libertad. Saber que hay que regresar después de todo esto a la cárcel, no es fácil. Pero es el compromiso que asumimos con el gobierno y hay que cumplir”, le manifestó a Análisis Urbano uno de los presos políticos durante su estadía en los Llanos del Yarí.
La actitud responsable de todos los presos políticos al retornar a los penitenciarios, cuando bien podían fugarse, es una muestra positiva del compromiso asumido por las Farc. La guerrilla está cumpliéndole al gobierno, y en sí a los colombianos que apoyan el proceso paz, aunque no es fácil para esta organización.
“Estamos cumpliendo con el regreso de nuestros compañeros a pesar de la tristeza de saber que van de nuevo para prisión. En los días de la Conferencia, ellos aportaron en la discusión, hicieron propuestas sobre el futuro de la organización y salieron con el compromiso de seguir aportando a la construcción de la paz. Por eso, lo que planteamos al gobierno es estudiar alternativas para que desde ya, los camaradas que hoy regresan, puedan dedicarse a labores propias de la construcción de esta paz”, manifestó, Félix Antonio Muñoz Lascarro, integrante de las Farc.
Los compromisos empezaron a cumplirse, y ha sido de parte y parte, el gobierno al permitirles salir; las Farc al comprometerse a regresar. No obstante, la organización guerrillera espera que sus compañeros puedan recobrar pronto la libertad, ya que es uno de los procedimientos que haría parte de lo acordado en La Habana. Los vientos de la posguerra con las Farc empiezan a soplar, y hasta el momento traen aires positivos.