Los libaneses han vivido hoy una jornada de duelo e ira por la muerte del primer ciudadano por disparos del Ejército en casi un mes de protestas en el país y tras una entrevista con el presidente Michel Aoun en la que arremetía contra los manifestantes.
Desde esta mañana, cientos de libaneses se han dirigido al palacio presidencial de Baabda para corear las demandas que denuncian que Aoun no quiere escuchar, mientras los militares han bloqueado los accesos a la zona para que no se acercaran al edificio situado a las afueras de Beirut.
El movimiento popular que cumple hoy su día 28 se ha visto ensombrecido por la muerte por bala de Alaa Abu Fajer, de 38 años, en la ciudad costera de Khalde, 12 kilómetros al sur de la capital, según ha confirmado una fuente militar a Efe y el Partido Socialista Progresista, del que era miembro.
PRIMER MUERTO A MANOS DEL EJÉRCITO EN LAS PROTESTAS
El suceso tuvo lugar anoche cuando un oficial del Ejército libanés disparó contra una multitud que se manifestaba en esa localidad, indicaron las Fuerzas Armadas en un comunicado.
«Mientras un vehículo militar pasaba por la localidad de Khalde, un grupo de manifestantes atravesó la carretera y se enfrentó con los militares, forzando a un oficial a disparar para dispersarlos e hiriendo a una persona», detalló la nota.
El hombre no murió en el acto, sino que falleció en el hospital a consecuencia de las heridas de bala.
El Ejército aseguró que ha arrestado al militar y que ha iniciado una investigación, pero la imagen del fallecido tendido en el suelo, junto a una mujer y un menor llorando, se ha difundido en las redes sociales y se ha convertido este miércoles en un símbolo en las protestas y actos en memoria de Fajer.
A lo largo de hoy, se observaron minutos de silencio y el nombre en árabe del fallecido fue escrito con velas encendidas en varios puntos de la capital, como en la Plaza de los Mártires, en el centro de Beirut y epicentro de las concentraciones desde su comienzo el 17 de octubre.
Durante los 28 días de protestas han perecido otras tres personas al verse afectadas de forma indirecta por las movilizaciones, como el caso de dos obreros sirios que murieron asfixiados a causa de un fuego provocado por un grupo de manifestantes en el centro de Beirut.
«SAL AL BALCÓN, AOUN»
«Si nos acercamos, él puede salir al balcón y le diremos nuestras demandas», dice a Efe un libanés de 20 años de nombre Mounzer Tabbara, en la marcha que ha tratado de alcanzar la sede de la Presidencia en Baabda.
El joven, junto a más estudiantes de la Universidad Americana de Beirut (AUB), se ha acercado al palacio «lo más posible» para hacer escuchar su voz y esperaba ansioso por aproximarse más aún.
Anoche, Aoun pidió a los manifestantes en una extensa entrevista con dos periodistas libaneses que «no destruyan el país y cesen de sitiar las instituciones públicas».
«Si no creen que hay gente buena (en el Líbano), dejadles migrar», les espetó el jefe de Estado, en alusión a las acusaciones de corrupción de los ciudadanos contra los dirigentes del país.
«Las demandas de los manifestantes son acertadas y hemos respondido a ellas (…) Pero hasta ahora ellos no han respondido», aseveró en la entrevista difundida en varias cadenas de televisión en horario de máxima audiencia.
Sus palabras enfurecieron a muchos que salieron anoche a las calles y cortaron la autopista principal de Beirut, como han hecho en anteriores ocasiones.
«El discurso que Michel Aoun dio ayer no representa a los libaneses, este discurso podría haberlo dado el primer día de las protestas, no después de semanas», se lamentó Tabbara.
Las protestas estallaron cuando el Gobierno anunció que aplicaría una tasa para las llamadas de mensajería como Whatsapp o Viber, para financiar el endeudadísimo Estado.
Ibrahim Zaraqet, de 21 años, y estudiante de Informática en la AUB dio las gracias a Aoun por haber dado ese discurso porque de esta forma ha confirmado que él mismo es «la razón por la que la gente está protestando», dijo a Efe.
Los estudiantes han tomado las riendas de las protestas en los pasados días y las movilizaciones han hecho que diera comienzo ayer una huelga general en el sector bancario, que continuará mañana, además del cierre de las instituciones educativas.
EFE.