Redacción internacional, 30 de enero de 2024.- Irán, como líder del denominado Eje de la Resistencia, mantiene una alianza informal y desestructurada con varios grupos armados como la Yihad Islámica, los rebeldes hutíes de Yemen, Hizbulá o Hamás, a quienes da apoyo y sustento pero a los que niega dirigir y de los que dice que mantienen su total independencia política.
Resistencia islámica en Irak
La Resistencia Islámica en Irak es un conjunto de diversos grupúsculos armados chiíes iraquíes, en muchos casos escisiones menores y más radicales de los grupos que conforman las milicias «oficiales» de las Fuerzas de Movilización Popular.
De Irán reciben fondos, respaldo y entrenamiento, y son profundamente antiestadounidenses.
Desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás, estos grupos han llevado a cabo más de un centenar de ataques contra las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria, con al menos 70 heridos.
El 23 de octubre de 2023, reivindicaron los ataques contra tres bases con presencia estadounidense en el este de Siria, cerca de la frontera iraquí, en una nueva acción contra instalaciones norteamericanas de la región en el contexto de la guerra en la Franja de Gaza.
El 28 de enero, estas milicias reivindicaron cinco ataques contra objetivos en Siria, Irak e Israel.
También han reivindicado ataques con drones contra las bases estadounidenses de Al Shaddadi, Al Rukban y Al Tanf, en el este de Siria, objetivos recurrentes de estas milicias, que buscan expulsar a las tropas de Washington de Oriente Medio.
Los hutíes de Yemen
Los hutíes son un grupo tribal yemení chií, cuya principal organización política Ansaralá (Partidarios de Dios) lideró una rebelión contra el gobierno internacionalmente reconocido del Yemen que dio inicio a una guerra civil en 2015.
Respaldados por Irán, estos rebeldes dominan amplias partes del territorio de Yemen, y se han mostrado dispuestos a «participar en la batalla» en apoyo de los palestinos.
Desde la costa que controlan en el mar Rojo han lanzado numerosos ataques contra la navegación, así como drones y misiles hacia Israel.
Brigadas Al Quds
Las Brigadas Al Quds (Brigadas de Jerusalén) son es el brazo armado del grupo integrista Yihad Islámica Palestina. Pese a su confesión suní y estar formadas por palestinos, están respaldadas por Siria e Irán.
Esta milicia ha lanzado desde Gaza, Cisjordania o desde los campos de refugiados palestinos de Líbano miles de cohetes hacia Israel a lo largo de los años y se ha responsabilizado de numerosos ataques suicidas.
Una de sus últimas reivindicaciones fue la infiltración llevada a cabo por sus milicianos desde el Líbano a Israel el 9 de octubre de 2023 y con la que aseguró haber causado heridas a siete soldados israelíes, como parte de la guerra iniciada dos días antes entre el Estado judío y Hamás.
Brigadas Azedin Al Kasem
Brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica Hamás, fue creada en 1992 como una milicia en memoria de un nacionalista árabe de principios del siglo XX que luchó en Palestina antes de la creación del Estado de Israel.
Nació con el objetivo de combatir la ocupación israelí y boicotear los encuentros secretos que se celebraron en Oslo en 1993 entre palestinos e israelíes.
Diversas fuentes acusan a Israel de haber apoyado la creación de Hamás y el desarrollo de su brazo armado para debilitar a la Autoridad Nacional Palestina.
Durante años perpetraron múltiples ataques suicidas contra objetivos israelíes con numerosos muertos, además de secuestros de varios soldados.
En 2006, Hamás asumió el poder en Gaza y desplazó a la Autoridad Nacional Palestina como gobierno de la zona, y sus brigadas intensificaron sus ataques con cohetes contra Israel.
Israel lanzó la operación Plomo Fundido contra Hamás y sus Brigadas entre diciembre de 2008 y enero de 2009, lo que provocó la mayor matanza de palestinos en 40 años, con más de 1.300 muertos y 5.000 heridos.
Siempre recibieron apoyo de Irán, que también ha reiterado su respaldo en el conflicto actual contra el Estado hebreo.
Hizbulá
La milicia libanesa chií Hizbula, también denominado partido de Dios, fue fundada en Líbano en 1982 después la segunda invasión israelí con el objetivo de crear una república islámica en ese país.
Según la propia organización, cuya «ideología» se resume en un fuerte sentimiento anti-israelí y anti-occidental, nació de la suma de tres grandes agrupaciones islámicas (Amal, grupo de los Ulemas y Ad-Dawa) que en 1982 compartían su admiración por la revolución iraní y por la expulsión de las tropas invasoras.
Hizbulá, cuyo secretario general es el jeque Hassan Nasrala, es hoy más que una guerrilla que aspiró en su momento a destruir Israel, una formación que tiene un brazo político, con representación parlamentaria. Para los chiíes, que representan el 35% de la población, este movimiento es ante todo un baluarte político.
Dispone de una milicia regular en el sur que es foco de tensión entre los partidos nacionales. Unos exigen su incorporación al ejército regular y otros se decantan por mantener su actual estatus.
Su mayor popularidad la logró con el atentado que costó la vida a 241 marines estadounidenses y 58 paracaidistas franceses en Beirut en octubre de 1983.
En febrero de 2000, el grupo estableció una alianza inspirada por Irán con las dos organizaciones integristas palestinas, el Movimiento Islámico Hamás y Yihad Islámica.
En julio de 2006 Hizbula e Israel iniciaron el peor conflicto de su historia después de que el Ejército hebreo bombardeara posiciones de la guerrilla en el sur de Líbano. Otra de la crisis se situó en mayo de 2008 cuando Hizbulá y sus aliados tomaron el control de Beirut tras tres días de enfrentamientos que causaron 11 muertos en protesta por la carestía de la vida.
En mayo de 2013, la milicia comenzó a combatir al lado del Ejército sirio en su lucha contra los rebeldes sublevados contra el régimen de Bachar el Asad; meses después la UE incluía al brazo militar del grupo en su lista de organizaciones terroristas tras su presunta participación en un atentado en julio de 2012, donde murieron cinco turistas israelíes en Bulgaria.
En los últimos años ha repuntado la violencia entre el grupo e Israel, mayormente desde octubre de 2023 en el marco de la guerra entre Israel y Hamás.
Hizbulá ha respondido a Israel con el continuo lanzamiento de proyectiles, sobre todo después del asesinato selectivo por parte del estado hebreo de uno de sus líderes, Wissam al Taweel, el pasado 8 de enero de 2024.
EFE