En horas de la tarde de este martes 31 de julio, cuando llegaba a la sede del Instituto de Educación Básica Indígena y Comunitaria, Idebic, del casco urbano del municipio de Florida, en el Valle del Cauca, fue atacado el profesor Wilson Lúlico Ramos, comunero indígena del Resguardo Triunfo Cristal Páez.
La agresión fue puesta en conocimiento de la Consejería de Gobierno propio de la Organización Regional Indígena del Valle del Cauca, Orivac.
El comunero venía de realizar gestiones en la Administración municipal local, cuando fue abordado por dos sujetos vestidos de negro, con cascos puestos, que se movilizaban en moto y quienes le apuntaron con armas de fuego cortas.
El educador alcanzó a reaccionar y empezó a forcejear con los bandidos, uno de los cuales le propinó un cachazo en la cabeza y lo arrojó al piso. Allí lo agarraron a patadas en todo el cuerpo, principalmente en el estómago.
Días atrás, Wilson Lúlico fue declarado objetivo militar por grupos al margen de la ley, específicamente por las Águilas Negras, que operan en esa región del país.
En un comunicado, la Consejería de Gobierno propio de la Organización Regional Indígena, Orivac, hizo un llamado al Estado colombiano para que cese la persecución, amenaza y hostigamiento en contra líderes sociales y comunidades indígenas “que se encuentran en procesos de restitución de tierras, que se dé cumplimiento inmediato de las ordenes establecidas en el auto 04 de la Corte Constitucional y que se brinde la adopción de medidas de protección inmediata a las comunidad indígena del Resguardo Triunfo Cristal Páez para conjurar esta grave situación”.
Asimismo, plantea “la interlocución de la comisión interétnica de paz, de la mesa departamental de paz, la Implementación de medidas urgentes para garantizar la vida e integridad de líderes, periodistas, profesores, entre ellos a los dirigentes de organizaciones indígenas y sociales del Valle del Cauca que han sido amenazados”.
También solicita con urgencia “a los organismos e instituciones defensores de los derechos humanos, tomar medidas efectivas frente a la estrategia de exterminio que se está implementando contra los pueblos indígenas, sectores sociales y populares del Valle del Cauca y Colombia”.
Igualmente, hizo un llamado a los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos y a quien corresponda, “para que conozcan de primera mano estos hechos que desde hace algún tiempo no se presentaban en nuestros resguardos”.
Finalmente, Orivac pidió al Alto Gobierno “que tome cartas en estos asuntos y no permitan que personas ajenas a nuestras comunidades indígenas y campesinas vulneren nuestra tranquilidad tanto a nuestra población como en nuestro territorio”.