Jerusalén, 20 marzo de 2021.- El movimiento de protestas anti-Netanyahu intentó marcar hoy una posición de fuerza con una gran manifestación ante su residencia oficial en Jerusalén, a pocos días de las elecciones del martes, después de que las marchas semanales contra el primer ministro perdieran fuelle en los últimos meses.

Más de 20.000 personas se concentraron hoy en la Ciudad Santa para pedir la renuncia del jefe de Gobierno por su procesamiento por corrupción, en la protesta más concurrida desde que comenzaron en julio pasado, según el diario Haaretz. Las marchas se suceden cada sábado desde entonces, pero últimamente se habían ido desinflando.

Los organizadores intentaron movilizar hoy al máximo posible de gente para marcar de nuevo un pulso al primer ministro, y aseguraron que se alcanzó una asistencia de 50.000 personas.

Parte de los manifestantes marcharon desde las afueras de Jerusalén hasta la residencia del primer ministro, mientras que otros vinieron del resto del país en un convoy de coches. Asimismo, como ya suele ser habitual cada sábado, también hubo protestas en otras localidades, rotondas y puentes de distintos puntos de Israel.

Netanyahu tratará de revalidar el cargo este 23 de marzo, en los cuartos comicios generales que Israel celebra en menos de dos años.

Las encuestas prevén que su partido, el derechista Likud, sea la primera fuerza, pero no obtendría suficientes escaños junto a sus aliados para tener una mayoría clara con la que formar Gobierno.

Ante ello, se augura una compleja negociación entre partidos para intentar la formación de un próximo Ejecutivo. Según los sondeos, el heterogéneo bloque de formaciones contrarias a Netanyahu tampoco tiene una mayoría suficiente de 61 escaños en un Parlamento de 120.

Las movilizaciones contra Netanyahu, lideradas por miembros de la sociedad civil e independientes de los partidos, se generalizaron el pasado verano, cuando muchos salieron a protestar contra la gestión de la COVID-19 por parte del Gobierno.

También exigen la dimisión del primer ministro, acusado de fraude, abuso de confianza y cohecho en tres casos separados por los que es juzgado. Su procesamiento judicial se retomará a principios de abril.

La manifestación de hoy se produce mientras Israel sigue con su vuelta a una relativa normalidad debido a la pandemia.

El país comenzó su reapertura en febrero, tras un tercer cierre de seis semanas, e intenta volver a la vida cotidiana a medida que baja su tasa de morbilidad, tras una rápida campaña de vacunación con la que ya inoculó por completo a más de 4,5 millones de personas, en torno a la mitad de su población.

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