San Salvador, 19 enero de 2025.- Unas 500 personas se concentraron este domingo en el Centro Histórico de la capital de El Salvador para protestar contra la aprobación de una ley que habilita la minería metálica en el país y por el impulso a dicha industria que busca dar el presidente, Nayib Bukele.
Los manifestantes realizaron un «plantón» en la escalinata de la Biblioteca Nacional de El Salvador (Binaes), un moderno edificio donado por China, donde gritaron consignas y dieron discursos contra la minería y a favor de la conservación del medio ambiente.
El religioso monseñor Neftali Ruiz manifestó a EFE que la convocatoria se dio de manera espontánea en redes sociales y que ha dado lugar al movimiento ‘Voces por el Futuro’.
«Consideramos que este tema es muy complicado y no podemos quedarnos callados», agregó el religioso y recordó que intentos anteriores de permitir la explotación minera generaron la persecución de ambientalistas y el asesinato de varios, principalmente en el departamento de Cabañas.
El referido movimiento, que rechaza la minería, señaló en un comunicado que esta industria «no representa un desarrollo» y «atenta directamente contra la vida» por la contaminación con metales pesados.
Alertaron que esta actividad pondría en peligro los afluentes de agua que abastecen a más del 50 % de los salvadoreños, como el río Lempa, el más grande del país.
Los cientos de manifestantes, la mayoría jóvenes, portaron pancartas con mensajes como «la minería es muerte», «toda mina, contamina», «los ríos no gritan, pero yo sí» y «el agua vale más que el oro».
También llamaron al resto de la población a sumarse al movimiento antiminería y a que «no tenga miedo, porque el agua es un derecho».
En diciembre pasado, el Congreso salvadoreño, dominado por el oficialista Nuevas Ideas, derogó la prohibición minera aprobada en 2017 y aprobó una nueva ley que permita dicha explotación.
El presidente Bukele aseguró a principios de diciembre que el país centroamericano posee los yacimientos de oro «con mayor densidad por km2 en el mundo», sin citar investigaciones o documentos concretos.
Ninguna institución del Gobierno ha presentado estudios técnicos que comprueben lo señalado por el mandatario.
Las organizaciones ambientalistas estiman que la explotación minera afectaría a unas 4 millones de personas de la zona norte de El Salvador, que integra a los departamentos de Cabañas, Chalatenango, San Vicente, Morazán, San Miguel, Usulután y La Unión.
EFE