Tomada de mundocine.com
A un lado del campo se coloca el equipo de fútbol de Paolo di Lwpo, jefe de uno de los principales clanes de la Camorra, la mafia napolitana. Entre los jugadores está uno de sus propios hijos, Marco, quien no se ha perdido un partido ni siquiera desde que está en ‘busca y captura’ y ostenta el dudoso honor de ver su nombre en la lista de criminales más peligrosos perseguidos por la justicia italiana. Continuar leyendo aquí
¿Será que en Medellín ciudad «innovadora» de Colombia, podría estar ocurriendo la relación entre las estructuras paramafiosas y el fútbol?