Luego de conocerse el hallazgo del cuerpo sin vida de Daniel Osorno Márquez, conocido como Pupileto, su abogado Hernán Varón, y Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, instaron al Estado colombiano para que haga todo lo que esté a su alcance para esclarecer la muerte de su defendido.
El primero en reaccionar fue Castañeda, quien en diálogo con el diario El Heraldo manifestó que un equipo de la organización estaba oficiando ante el Inpec y la Fiscalia una queja, debido a que Osorno Márquez estaba siendo víctima de actos de violencia por su orientación sexual.
“Casi que de manera inmediata a su detención en la cárcel, el abogado nos había manifestado su preocupación porque a su defendido se le estaban negando sus derechos dentro del penal a razón de su orientación sexual e identidad de género”, manifestó Castañeda.
Esa negación en los últimos días, según el director de la organización, se había convertido en un “violación de sus derechos y seguramente en eso estaba basada su pasada fuga”.
“Identificamos dos presuntas violaciones. Una de ellas era que Osorno estaba siendo víctima de tratos crueles y denigrantes relacionados con que estaba siendo aislado de la vida social con los demás internos. También había notificado que le estaban negando derechos que tenían los reclusos, como el tiempo de descanso y recibir visitas. Aducía que estas prácticas estaban relacionadas con su condición de ser hombre gay”, explicó Castañeda.
Así las cosas, Caribe Afirmativo entró como mediador del interno para exigirle al Inpec que no realizara esas prácticas en razón de la orientación sexual de ningún interno.
Tras conocer esas situaciones, Caribe Afirmativo pidió al Inpec que activara un acompañamiento especial para que la orientación sexual de Osorno no lo pusiese en mayor riesgo según las recomendaciones de la Comisión Interamericana de DDHH.
“Pedimos también que se investigaran esos tratos crueles, inhumanos y degradantes e identificar si estábamos ante una práctica de tortura, y solicitamos también que se debían esclarecer si fue esta presión y negación de derechos lo que motivaron su fuga”, detalló Castañeda.
Tras conocerse el fallecimiento de Osorno, la organización envío a la Fiscalía y al Inpec tres solicitudes a fin de que se se esclarezcan los hechos de la muerte del interno, que se profundice la relación entre las denuncias pasadas y pedir que el Inpec manifieste qué medidas había tomado en virtud de las denuncias pasadas.
“La CIDH ya le había advertido al Inpec en Colombia una especial protección para los internos que son abiertamente LGBT, pues suelen ser víctimas de prácticas de violación de derechos por guardianes y otros reclusos, y por eso le pedimos al Inpec que nos comparta ese plan especial de acompañamiento que tenía”, apuntó Castañeda.
”La muerte está confusa”
Hernán Varón, abogado del ‘Pupileto’, instó al Estado colombiano a investigar la muerte.
“Desde esta defensa podemos decir que son confusos los hechos y realmente claman por un esclarecimiento porque son difusas y varias las versiones que hay en torno al tema. Por un lado se dice que el señor Daniel Osorno fue asesinado al interior del penal”, señaló el abogado.
Varón dijo que es necesario en este momento que entidades como la Procuraduría, Defensoría, Fiscalía y ONG en defensa de los derechos de la comunidad LGBT “nos ayuden hacer diligente esta investigación para entregarle a la familia de Osorno Márquez la verdad entorno a este hecho”, dijo.
Tomado de El Heraldo
