Moscú, 25 de noviembre de 2021.- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresóe su esperanza de que se pueda salvar al máximo de personas atrapadas en una mina de carbón en la región de Kémerovo (Siberia Occidental), donde fallecieron al menos 11 mineros en un accidente este jueves y 35 permanecen desaparecidos.
«La situación, lamentablemente no se vuelve más fácil. Y hay peligro para las vidas de los socorristas. Se están tomando las decisiones necesarias sobre el terreno. Esperemos que podamos salvar el máximo de personas», señaló Putin en una reunión con su homólogo serbio, Aleksandar Vucic.
Las tareas de búsqueda y rescate tuvieron que ser suspendidas por el peligro de una explosión en la mina debido a la concentración de metano y dióxido de carbono, según declaraciones del ministro ruso de Energía, Nikolái Shulginov, recogidas por la agencia Interfax.
Dijo además que se creará una comisión para investigar las causas y las circunstancias de la tragedia, que ocurrió a las 08.51 hora local (01.51 GMT) en la mina de carbón «Listviázhnaya» , cuando a 250 metros de profundidad se produjo una «humareda».
La humareda se produjo por un incendio provocado por una explosión en el sistema de ventilación, según fuentes de la administración de la mina citadas por Interfax.
En el accidente fallecieron al menos 11 personas y 49 resultaron heridas.
44 personas fueron hozpitalizadas, de las que cuatro se encuentran en cuidados intensivos, según el ministro de Energía.
El Ministerio de Emergencias señaló además que hay un equipo de socorristas desaparecido, dado que se perdió contacto con ellos durante el operativo de rescate.
El gobernador de la región de Kémerovo, Serguéi Tsiviliov, señaló en la cadena de televisión Rossiya-24 que se desconoce hasta ahora la localización en la mina de 35 personas.
Tsiviliovdecretó tres días de luto por la tragedia.
«Las circunstancias del evento serán investigadas a fondo. Todos los afectados por esta tragedia recibirán la asistencia médica, psicológica y de otro tipo necesaria», dijo por su parte el primer ministro, Mijaíl Mishustin.
Un grupo de trabajo formado por funcionarios y psicólogos, socorristas y personal sanitario voló inmediatamente a Kémerovo junto con el ministro ruso de Emergencias en funciones, Alexander Chupriyán.
La propietaria de la mina indicó a la agencia TASS que pagará a las familias de las víctimas 2 millones de rublos (27.000 dólares) en concepto de indemnización además de los pagos que correspondan por ley.
El Servicio Federal de Supervisión Medioambiental, Tecnológica y Nuclear (Rostekhnadzor), dijo a Interfax que la mina se sometió el pasado día 19 a las últimas verificaciones de seguridad, pero no en el lugar donde ocurrió el accidente.
El último accidente grave en estaexplotación, que comenzó a explotarse en 1956 con el nombre de «Gramoteinskaya 1-2» y que desde entonces ha sido reconstruida y modernizada, se produjo en 2004, cuando una explosión causó la muerte de trece trabajadores.
EFE