Moscú, 30 de abril de 2025.- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, reiteró este miércoles que las fuerzas ucranianas fueron expulsadas de la región de Kursk, donde aún quedan algunos militares atrincherados en escondites y «sótanos».
«Hemos expulsado al enemigo de la región de Kursk, pero todavía hay gente atrincherada en algunos agujeros, en algunos sótanos. Escuchamos lo que dicen y piden ser evacuados (…) eso es imposible», dijo Putin durante un acto en el Museo de la Victoria.
Agregó que se trata de grupos separados de «dos o tres personas» que se encuentran «completamente aislados».
Según afirmó el jefe del Kremlin, el mando ruso ha ofrecido a las fuerzas enemigas atrincheradas en Kursk rendirse, mientras algunos soldados ya han sido apresados.
Al comentar las relaciones con Europa, el líder ruso aseguró que en el Viejo Continente hay mucha gente que comparte la postura de Rusia.
«Algunos guardan silencio, otros dicen algo muy tímidamente para hacer mucho ruido», opinó.
Aunque los hay que también «tienen la audacia de expresar su punto de vista» pese a las «presiones de las autoridades».
En particular, aseguró que en la campaña bélica en Ucrania participan algunos franceses que combaten «codo con codo» con fuerzas rusas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo previamente que las tropas ucranianas continuaban llevando a cabo «acciones defensivas» en algunas zonas de Kursk.
También el Ejército ucraniano afirmó el lunes que continúa «conteniendo» al enemigo en el eje de Kursk.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general Valeri Guerásimov, informó el sábado a Putin de que la operación para expulsar a las tropas ucranianas de Kursk, donde estas se encontraban desde agosto de 2024, había concluido con éxito.
Guerásimov también reconoció por primera vez la participación de militares norcoreanos en la contraofensiva rusa para la liberación de su territorio.
Según Moscú, las bajas enemigas durante la operación en Kursk superaron los 75.000 militares.
EFE