El país está de luto tras la masacre de ocho jóvenes en Samaniego, Nariño. Según autoridades, en la noche del sábado hombres encapuchados ingresaron a una vivienda de ese municipio y atacaron a las víctimas, identificadas como Laura Michel Riascos (17 años), Óscar Obando (25 años), Sebastián Quintero (23 años), Daniel Vargas (23 años), Bairon Patiño (25 años), Rubén Ibarra (22 años), Brayan Iguarán (24 años) y Campo Elian (22 años).
El hecho fue denunciado por el gobernador de Nariño, Jhon Rojas, quien en entrevista con Revista Semana Noticias expresó solidaridad con las familias de los jóvenes asesinados y recordó que el mismo sábado, también en Samaniego, había sido asesinada otra joven.
“A nuestros jóvenes les están segando la vida, los sueños y las esperanzas”, dijo el mandatario, quien reveló que se enteró de la masacre en la noche del sábado hacia las 10:30, tras recibir una llamada del coronel Nelson Parrado, comandante de la Policía de Nariño, quien le informó del ataque armado.
“En el lugar de los hechos habían fallecido cinco personas, tres fueron trasladados gravemente heridos y luego fallecieron. Se tiene información de que habría más heridos, pero no se ha ubicado que ellos hayan demandado atención de servicios de salud. Lo que hasta el momento se tiene claro es que estaban departiendo, llegó un grupo de encapuchados y dispararon de manera indiscriminada con fusiles y pistolas”, contó Rojas.
En masacre de Cali, policías y hombres con machetes y rastros de sangre
El gobernador también señaló que Nariño padece una grave situación, no solo por el “recrudecimiento del conflicto armado”, sino también por la pandemia de coronavirus.
“En estos últimos días hemos sido testigos de asesinatos, de masacres, de amenazas en diferentes sectores de nuestra región. Pedimos al Gobierno nacional apoyo contundente, presencia y solidaridad”, agregó.
Frente a hipótesis que manejan las autoridades sobre los móviles del atroz crimen, el mandatario dijo que en Nariño se viven actos de violencia por la presencia de grupos armados y el narcotráfico, pero también señaló la falta de inversión social en el departamento para crear oportunidades y cumplir los Acuerdos de Paz.
“Cuando se firmaron los Acuerdos, a nuestro departamento llegó la tranquilidad, pero desde finales del año pasado comenzaron nuevamente brotes de violencia. Por eso debe haber presencia integral, revisar lo que está sucediendo y pedirle al señor presidente que se realice aquí una sesión extraordinaria de la Comisión de Garantías de Seguridad en Nariño, que debe estar presidida por él, el ministro del Interior, el ministro de Defensa, el defensor de Pueblo, el procurador y los demás integrantes de esa comisión para que determinen qué acciones debemos realizar para enfrentar esta violencia que azota a Nariño”, fue el pedido de Rojas.
Tomado de Revista Semana