Desde que inició el paro nacional de los docentes, el cual es de nivel nacional, los maestros has sido víctimas de varios incidentes entre los que se cuentan dos atentados: un artefacto explosivo que detono frente a una sede de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) en Bogotá, y los disparos hacia la vivienda de un maestro ubicada en el corregimiento de Santa Rita del municipio de Ituango, Antioquia.
Los maestros de Ituango vienen siendo objeto de múltiples amenazas, lo vienen denunciando hace rato y las autoridades competentes no parecen prestar atención sobre el tema. Desde principios de 2017, la población del corregimiento de Santa Rita también está denunciando que los Gaitanistas –a quienes también llaman «paramilitares»– hacen presencia en esta zona y que, incluso, han reunido a la comunidad para advertir que ahora ellos mandan en la zona.
Y tal vez sí tengan un gobierno criminal porque días atrás, en el corregimiento de Santa Rita, 20 maestros fueron amenazados a través de un panfleto que, según la población consultada, fue autoría de «los paramilitares», los que ahora «operan en las zonas en donde antes hacía presencia las FARC».
Después de este panfleto, dos maestros, que según la Asociación de Educadores de Antioquia (Adida) participan del paro general convocado por Fecode, fueron objeto de un atentado en su residencia en Santa Rita, corregimiento de Ituango. De acuerdo con Adida, los maestros fueron agredidos «luego de haber realizado una reunión informativa con los padres de familia y comunidad del corregimiento, en donde informaron cuáles son las peticiones ante el Ministerio de Educación Nacional y cómo avanza el paro nacional de maestros de Colombia».
Por otro lado, las amenazas a los docentes de Ituango no se quedan sólo en el corregimiento de Santa Rita, una docente de la vereda de la vereda Santa Lucía recibió un mensaje tipo ultimátum en el que le advertían: «Cree que por que se mantiene con la guerrilla puede tratar la gente como se le da la gana ya las cosas cambiaron y es usted la que va a tener q desocupar a Santa Lucia y a ituango (sic)».
Ituango atraviesa una crisis humanitaria que ya ha cobrado la vida de civiles y en la que ahora quisieron matar a dos maestros. Todo, de otra forma, tiene que ver con el vacío de poder que crearon las Farc cuando se recogieron en la Zona Veredal Transitoria de Normalización (ZVTN), un vacío que el Estado no supo llenar y ahora se lo disputan los grupos criminales.
El corregimiento de Santa Rita se llena de frases confusas, pintadas con aerosol sobre las fachadas, que sólo pretenden infundir miedo y causar temor en la población civil. La comunidad no se siente respaldada ni mucho menos segura. Por ello, los habitantes del corregimiento salieron a marchar para exigir al gobierno que el caos pare, que cumpla con su deber de proteger a la población, y también para exigir el retorno de los maestros amenazados y una presencia efectiva de Fuerza Pública que les brinde seguridad y no haga de cómplice, por acción o por omisión, de los criminales.
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