El Cairo, 29 jul – Con tan sólo 15 años, Rana Saadeldin es la atleta más joven en representar en unos Juegos Olímpicos (JJOO) a Sudán, un país que sufre desde hace más de un año una guerra y que compite en París para «representar con orgullo» a la nación africana.
«Soy la primera mujer sudanesa en nadar los 100 metros estilo libre en las olimpiadas», explicó en declaraciones a EFE la adolescente, quien espera «mostrar que Sudán tiene nadadores increíbles».
Hija de migrantes, y nacida en Emiratos Árabes Unidos, Saadeldin (Dubái, 2009) debuta este jueves en esta competición tras su destacada participación en los Campeonatos Mundiales de Japón (2023) y Catar (2024), cuyos tiempos le valieron la preciada invitación olímpica.
Deportistas lejos de casa
La joven nadadora, que se estrenará en las piscinas de La Defense Arena, llegó pocas horas antes de la ceremonia de inauguración de las Olimpiadas a una «preciosa y bonita» capital francesa, donde desfiló por el río Sena junto a los otros seis deportistas sudaneses con atuendos inspirados en la tradición nacional.
A pesar de abanderar los colores de su país, «ninguno de los atletas vive actualmente en Sudán», reconoció Rana, quien nació en la futurista ciudad emiratí, y expresó «mucha tristeza» por el actual conflicto que enfrenta desde abril de 2023 al Ejército con el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), que ha provocado decenas de miles de muertos y millones de desplazados.
En ese sentido, la Federación Olímpica sudanesa, cuyos representantes también huyeron de la guerra, se han enfrentado al reto de coordinar a los deportistas «en su mayoría refugiados en Uganda, Egipto o Estados Unidos», indicó la nadadora, ya que «sería imposible entrenar en su propio país».
Las esperanzas del debut
«La villa olímpica es fantástica», explicó la deportista, quien dijo emocionada haber conocido ya a «tenistas y nadadores famosos» y estar «disfrutando de las instalaciones», pero «concentrada» antes de su debut.
«En el último mes, Rana ha entrenado con gran dedicación de lunes a viernes, dedicando tres horas cada día a la natación», aseguró a EFE su entrenador, Anis, quien, según él, ha demostrado «compromiso, motivación y precisión notables en su preparación física».
En particular, la atleta logró su mejor tiempo durante una simulación de carrera el día anterior a su viaje París, por lo que Anis, que ha hecho el seguimiento de la atleta junto al entrenador nacional de Sudán, se mostró seguro de que está «en perfectas condiciones para rendir al máximo durante la próxima competición».
Aunque el objetivo de la nadadora es «conseguir una medalla», admitió que es «muy joven» y que dicho sueño es «más realista para los Juegos de 2028», una opinión compartida por su preparador, quien sostuvo que, «de cara al futuro, será crucial que gestione el entorno y la presión».
Sin embargo, para afrontar la cita de este jueves en París, «lo más importante es que encuentre soluciones para ofrecer su mejor carrera posible en este entorno extraordinario y en la gran celebración del deporte que son las olimpiadas».
Con su participación en París, Rana ya es historia deportiva de Sudán, que debutó como país en los Juegos de Roma 1960, pero tan sólo ostenta un metal en su medallero, una plata conseguida en 2008 en Pekín por el atleta Ismail Ahmed Ismail en la categoría de 800 metros.
«En realidad, estoy más emocionada que nerviosa», concluyó la promesa sudanesa, con una sonrisa: «¡Son los Juegos Olímpicos, es una oportunidad única en mi vida!».
Helena Pelicano
EFE