Luego de avalar el preacuerdo celebrado entre la Fiscalía General de la Nación y la defensa del procesado, el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Antioquia sentenció a 26 años de prisión a John Fredy González Parra, alias Pablo, de 36 años de edad, cabecilla del Clan del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, por homicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo, desaparición forzada y terrorismo.
Los hechos investigados ocurrieron entre los años 2010 y 2013 en los municipios antioqueños de Yarumal y Valdivia (Norte) y Tarazá (Bajo Cauca), donde sicarios de la mencionada estructura criminal libraban una lucha sangrienta por el territorio con otra organización.
Las víctimas de los homicidios fueron identificadas como Yeison Andrés Serna Jaramillo, Dairo de Jesús Espinosa David, Nelson Armando López Múnera, Ramón Eduardo Rodríguez Correa, Édgar Darío Rodríguez Vásquez, Luis Arbey Arboleda Gutiérrez, Jhonatan Stiven Carmona Jaramillo, Ismael Barragán Garay, José Alejandro Sánchez Granados, Patricia Elena Ríos Bustamante y Mercedes Rúa, esta última esposa de un patrullero de la policía quien fue señalada como informante de las autoridades.
La víctima de la desaparición forzada fue identificada como Óscar Elías Posada Cuadros, quien salió de su casa en el año 2013 y hasta el momento se desconoce su paradero.
La mayoría de las personas asesinadas fueron señaladas de ser informantes del enemigo o de la fuerza pública.
Alias Pablo, cabecilla de la organización criminal, aceptó también su responsabilidad en la incineración de dos vehículos en la vía que de Medellín conduce al municipio de Briceño. El hecho fue cometido el 5 de enero de 2012, en retaliación por la neutralización de Juan de Dios Úsuga David, alias Giovanny, jefe y cofundador del Clan del Golfo, quien pereció en el departamento del Chocó, cuatro días antes del acto terrorista.
La investigación fue adelantada por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales.