En el articulado de la reforma tributaria aprobado en el Congreso se hizo el cambio de régimen para la industria farmacéutica, liberando las materias primas de los medicamentos del pago del IVA.
Los proponentes calculan que el tesoro nacional dejaría de recibir por estos rubros más de 380.000 millones de pesos cada año, que deberían, según otro artículo de la misma ley, reflejarse en una disminución de los precios finales de los medicamentos a través de una metodología definida por la Comisión Nacional de Regulación de Precios de Medicamentos y Dispositivos Médicos.
Aunque congresistas como el conservador David Barguil cuestionaron dicha reforma, al asegurar que se trataba de un regalo para un sector que ha abusado de los precios, desde algunas esquinas del sector salud celebraron la decisión.
Ana María Vesga, directora ejecutiva de la cámara farmacéutica de la Andi, afirmó que esta medida corrige las asimetrías que iban en contra de la producción local o de los procesos de posproducción de la industria multinacional que tiene sede en Colombia.
La líder gremial manifestó que frente a la rebaja de precios finales que consecuentemente debe traer esta medida todavía se requiere de ajustes rigurosos para que se lleve a la práctica. “La metodología para que a través de la Comisión se vigilen estos procesos hasta ahora no está clara y habría que mirarla”, manifestó.
Para Denis Silva, representante de Pacientes Colombia, este anuncio que suena tan favorable no es tan fácil de materializar en razón a que se tendrían que fijar nuevos patrones y metodologías para definir los valores máximos de ventas y de recobros.
“Infortunadamente, los antecedentes de la industria farmacéutica permiten inferir que si no hay un control exhaustivo de estos artículos, los ahorros que se anuncian pasarían a engordar los balances de las farmacéuticas, algo que iría en contra de los afiliados al sistema de salud”, señaló.
“Si bien fomenta la competencia, nadie garantiza que ese beneficio se va a transferir a los pacientes y ni siquiera al sistema porque es algo muy difícil de controlar. Va a beneficiar a los productores, eso sí, como en otras oportunidades”, opinó Óscar Andia, director del Observatorio de Medicamentos de la Federación Médica Colombiana.
Tomado de El Tiempo