Londres, 7 diciembre.- El Reino Unido empieza este martes su programa de inmunización contra la covid, el mayor de su historia, después de convertirse la semana pasada en el primer país del mundo en aprobar el uso de la vacuna de Pfizer-BioNTech.
El ministro de Sanidad, Matt Hancock, ha confirmado en Twitter que todas las regiones del territorio británico han recibido ya una parte proporcional de las 800.000 dosis iniciales, que se ofrecerán en esta primera fase a los grupos más vulnerables de la población, comenzando por los mayores de 80 años.
Como la vacuna se administra en dos dosis, este primer lote, importado de Bélgica, donde se fabrica el medicamento, servirá para inmunizar a 400.000 personas, si bien el Gobierno espera contar con unos cuatro millones de dosis para final de año, de un total de 40 millones que ha encargado al consorcio germano-estadounidense.
DÍA DE LA V
En el bautizado por Hancock como «V-Day» (día de la vacuna), unos 50 hospitales de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte empezarán este martes a vacunar a mayores de 80 años y empleados del sector sanitario y de hogares de ancianos, aunque los residentes en esos centros tendrán que esperar a que la logística permita el traslado in situ de la vacuna, en los próximos días.
La autoridades explican que, dado que se conserva a -70 grados, en congeladores especiales no transportables, y requiere tiempo para descongelarse, resulta difícil dividir las cajas del medicamento, de 975 dosis cada una, y llevarlas a las residencias sin romper la cadena de frío.
Después de estos primeros grupos de riesgo, se procederá a vacunar, con una inyección en el hombro, a los mayores de 75 años; mayores de 70 y personas con patologías graves o salud muy precaria; mayores de 65 años; mayores de 55 y, finalmente, mayores de 50 años, hasta que haya suficientes dosis de vacunas autorizadas para inmunizar a toda la población.
Chris Hopson, el consejero delegado de NHS Providers, que se encarga del aprovisionamiento del servicio nacional de salud (NHS, por sus siglas en inglés), advirtió a los primeros candidatos de que «no deben preocuparse» si no reciben una cita para vacunarse esta semana, pues el grueso de las inoculaciones se producirá en los próximos meses de enero y febrero.
El director médico del NHS, Stephen Powis, dijo por su parte que la distribución del fármaco, que durante el fin de semana llegó, en primer lugar, al hospital de Croydon, en el sur de Londres, ha de verse «como una maratón y no un sprint».
EFECTO MARGINAL ESTE INVIERNO
Ante el furor por la llegada al Reino Unido de la primera vacuna autorizada contra el coronavirus, los asesores médicos del Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, subrayan que «solo tendrá un efecto marginal» en el número de personas hospitalizadas este invierno.
En cuanto al impacto de la salida de facto de este país de la Unión Europea (UE), que se materializará al término del periodo de transición el 31 de diciembre, el Ejecutivo asegura que no impedirá la importación de la vacuna desde el continente, incluso en el caso de que no haya acuerdo con los Veintisiete sobre la relación bilateral.
Fuentes gubernamentales aseguraron hoy que «si es necesario», por ejemplo por problemas en los puertos de entrada, se utilizarán aviones militares para transportar el fármaco.
En ese sentido, el secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, James Heappey, explicó en el Parlamento que el Ejército también está participando en la planificación y la construcción de centros de vacunación junto a los hospitales.
Entre los primeros en ser vacunados en el Reino Unido se espera que figuren la reina Isabel II y el príncipe de Edimburgo, de 94 y 99 años respectivamente, si bien no se ha confirmado si el Palacio de Buckingham divulgará esta información.
Judith Mora