Tokio, 5 mar – La organización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 reconoció este viernes que el destino de los relevistas y voluntarios extranjeros que iban a participar sigue siendo una incógnita mientras se debaten las restricciones migratorias niponas.
«Necesitamos tomar una decisión lo antes posible, pero no vamos a tomar una decisión para cada uno», dijo este viernes en una rueda de prensa la presidenta del comité, Seiko Hashimoto, al ser preguntada sobre el impacto del cierre de fronteras mundial vigente en Japón a 20 días de que comience el revelo de la antorcha olímpica en el país.
Tokio 2020 anunció esta misma semana que está previsto que se realice un anuncio sobre la posible entrada de visitantes de fuera de Japón para asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 antes de que finalice el mes de marzo, una decisión que está realmente en manos del Gobierno central japonés.
Hashimoto señaló que las consideraciones sobre la entrada a país se hacen observando los Juegos «como un todo» y que existen diversos factores que han de tenerse en cuenta.
Esto se aplica no sólo al personal y voluntarios de los Juegos, sino también a los espectadores.
«Dar la bienvenida globalmente y tener una audiencia global es algo que deseamos», dijo al respecto Hashimoto que, no obstante, también señaló que durante la celebración de los JJ.OO. la sanidad de Japón debe estar bien preparada. «De otro modo, alguien puede venir como espectador y acabar perjudicado», señaló.
La pandemia de covid-19 también está ejerciendo presión sobre el sistema sanitario nipón y especialmente en el de Tokio, donde está previsto que arranquen los Juegos el próximos 23 de julio.
Las carencias de disponibilidad hospitalaria para pacientes de covid en la capital japonesa y sus alrededores ha llevado al Gobierno central a tomar la decisión de extender el estado de emergencia sanitaria vigente en el área hasta el 21 de marzo.
Para Hashimoto esta extensión, la segunda que se produce desde que la alerta fuera decretada el 7 de enero, es una muestra de «la absoluta prioridad» que se está dando a la seguridad de cara a los Juegos y una decisión acertada «si puede aliviar el impacto de la covid y aportar más seguridad al público» dentro y fuera de Japón.
La organización tampoco ha tomado una decisión todavía sobre si habrá público en las gradas de la competición, pese a su deseo de que sí, un asunto que esperan abordar para finales de abril.