Astor es la creación de Enrique Baer, un pastelero suizo que llegó a Medellín para trabajar en una fábrica de chocolates y terminó por abrir su propia tienda. Quizás, en ese momento el foráneo no pensó que su negocio se convertiría en la repostería más famosa de Medellín.
Desde 1930, Astor ha sido una parada obligada en la Calle Junín. Los tiempos del coronavirus, sin embargo, como a tantos establecimientos comerciales, los ha llevado a tener que ahorrar gastos para poder sobrevivir. Es así como la tradicional repostería anunció el cierre definitivo de sus locales de El Poblado y Laureles, pero ha encontrado alternativas como lo expone Natalia Vélez, directora comercial.
“Tuvimos que tomar decisiones que no son fáciles pero nos garantizan que podamos perdurar en el tiempo. No teníamos tienda virtual, pero era un proyecto que ya veníamos adelantando. Hemos visto que es una nueva manera de hacer las cosas y se han tenido unos resultados muy positivos”, señaló la directora.
En diálogo con Caracol Radio, la directora agregó que los trabajadores que estaban en las dos sedes que cerraron, pasaron a otros servicios de la repostería.
“En planta y en los puntos de venta tenemos personas que llevan más de 20 años. Reubicamos a algunas personas en el canal de domicilios porque la operación creció bastante. Estamos mirando cómo ajustarnos para no tener que hacer despidos”, añadió la directora.
Para cubrir las zonas donde prestaban los servicios comerciales, Astor mantendrá su tienda en el Centro Comercial Unicentro y desde el lugar de operaciones, se despacharán pedidos para el Poblado. Como Astor, tantos íconos de ciudad debería ser eternos.
Tomado de Caracol Radio