Bruselas, 12 de diciembre de 2021 – El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, organizó este domingo en Bruselas una reunión con un grupo de representantes de Bielorrusia, incluidos miembros de la sociedad civil, defensores de los derechos humanos y medios de comunicación independientes.
A la reunión, en la que participó también el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, asistieron asimismo ministros de Asuntos Exteriores de distintos Estados miembros de la UE, según un comunicado del Servicio Europeo de Acción Exterior.
Borrell subrayó en la reunión que la UE «sigue condenando enérgicamente los flagrantes abusos contra los derechos humanos en el país y pide a las autoridades bielorrusas que pongan fin a la represión y liberen de forma inmediata e incondicional a todas las personas detenidas arbitrariamente».
Recordó además el compromiso de la UE de apoyar una solución pacífica y democrática a la crisis, a través de un diálogo nacional inclusivo.
Borrell subrayó que los representantes de la sociedad civil «llevan el mensaje de todas aquellas personas (…) que creen que otra Bielorrusia es posible, libre de represión y miedo. Continuaremos haciendo todo lo posible para defender los derechos de las personas que defienden una Bielorrusia democrática».
También destacó que la UE sigue comprometida a abordar la situación de los derechos humanos en Bielorrusia y a movilizar a la comunidad internacional en apoyo del pueblo bielorruso.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo a su vez que la población bielorrusa «tiene el derecho legítimo de decidir su camino futuro» y que la UE «está con ellos».
«Tenemos un paquete económico y de inversiones de 3.000 millones listo para destinar a la Bielorrusia democrática», añadió Von der Leyen en su cuenta en Twitter.
La reunión tuvo lugar antes de la Cumbre de la Asociación Oriental del próximo miércoles y «forma parte del diálogo en curso entre la UE y la sociedad civil bielorrusa».
«Las autoridades continúan la represión contra todos los segmentos de la sociedad, actualmente mantienen encarcelados a más de 900 presos políticos, se han documentado miles de casos de tortura y se han cerrado 270 organizaciones de la sociedad civil y varios medios independientes. Muchos bielorrusos se han visto obligados a huir del país», se indicó en el mismo comunicado.
EFE