Nueva Delhi, 3 de mayo de 2022.- La ciudad de Jodhpur, en el oeste de la India, fue escenario este martes de nuevos choques entre miembros de la mayoría hindú y la minoría musulmana durante las celebraciones del final del Ramadán y un festival hinduista, un nuevo episodio de violencia en un contexto de crecientes tensiones religiosas.
«La tensión resultante de un enfrentamiento entre dos grupos en Jalori Gate, en Jodhpur, es desafortunada. La administración ha recibido órdenes de mantener la paz y el orden a toda costa», afirmó en Twitter Ashok Gehlot, el jefe de Gobierno del estado occidental de Rajastán donde se produjeron los incidentes.
Los choques comenzaron en la noche del lunes, según la Policía, en la víspera de la festividad que marca el fin del Ramadán, Aíd al Fitr, y que coincide con una celebración hindú conocida como Akshaya Tritiya.
La disputa comenzó a raíz de unas banderas en honor a un dios hindú sobre una estatua donde la comunidad musulmana usualmente coloca sus propias insignias con motivo de Aíd al Fitr.
«Hubo una disputa sobre las banderas», afirmó el director general adjunto de Policía de Jodhpur, Hawa Singh Ghumaria, al diario Indian Express.
El desacuerdo subió de tono hasta que se produjeron lanzamientos de piedras y enfrentamientos entre hindúes y musulmanes, que tras ser sofocados anoche por las autoridades y dejar varios policías con heridas leves se repitieron hoy, añadió el comisario de Policía de la ciudad, Navjyoti Gogoi, al diario.
Según la misma fuente, las autoridades han impuesto restricciones a los servicios de telefonía e internet, así como un toque de queda hasta mañana.
Estos choques llegan tras los episodios de violencia entre hindúes y musulmanes del pasado mes en al menos seis regiones de la India, incluida la capital Nueva Delhi, durante las procesiones religiosas para celebrar los nacimientos de los dioses hindúes Ram o Hanuman (la deidad mono).
Organizaciones pro derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) o Human Rights Watch (HRW) han denunciado la creciente discriminación de los musulmanes indios, que achacan al proyecto político abanderado por el partido nacionalista hindú BJP del primer ministro, Narendra Modi.
EFE