Naciones Unidas, 24 de septiembre de 2024.- El rey Abdalá II de Jordania dijo hoy ante la Asamblea General de la ONU que su país «nunca» será «la patria alternativa» para los palestinos, e igualmente «nunca aceptará el desplazamiento forzoso de los palestinos, que es un crimen de guerra».
El monarca dedicó su discurso a la guerra de Gaza y tuvo agrias críticas hacia Israel, un país con el que Jordania firmó en 1994 un acuerdo de paz y reconocimiento mutuo que ha sobrevivido a todas las guerras y tensiones regionales.
En Jordania, la mitad de la población jordana es de origen palestino.
«Hay extremistas que están arrastrando a nuestra región al borde de una guerra total, y esto incluye a los que siguen propagando la idea de Jordania como patria alternativa. Pues seré muy, muy claro: eso nunca va a suceder, nunca aceptaremos el desplazamiento forzoso de los palestinos», remarcó.
Los israelíes, que nunca han aceptado explícitamente la idea de un Estado palestino, suelen decir que los palestinos cuentan con numerosos estados árabes que pueden servirles como su patria, sin necesidad de que tengan un Estado propio.
Abdalá II continuó criticando al Estado israelí, del que dijo que durante los 57 años de ocupación de territorios palestinos, «se le ha permitido cruzar una línea roja tras otra, pero ahora la larga impunidad de Israel se está convirtiendo en su peor enemigo, y las consecuencias las vemos en todas partes», y citó las acusaciones de genocidio planteadas contra el Estado de Israel en la Corte Internacional de Justicia.
Abdalá II recordó que las manifestaciones masivas contra Israel y las llamadas a sanciones internacionales se repiten en todas partes y que la «frustración internacional» no para de crecer, hasta el punto de que Israel «nunca estuvo tan expuesto».
Si Israel siempre se jactó de ser una democracia de estilo occidental, la única de Oriente Medio, la «brutalidad» de la guerra en Gaza ha hecho que el mundo mire a ese país «con los ojos de las víctimas, y la paradoja es chirriante», exclamó.
Así terminó lanzando un aviso a los líderes de Israel, que tendrán que elegir entre «vivir según los valores democráticos y de justicia e igualdad para todos, o arriesgarse a un mayor aislamiento y rechazo».
EFE