Roma, 29 may – La organización humanitaria SOS Mediterranée, que rescata migrantes en el Mediterráneo central, llenó este miércoles varias fuentes y lugares emblemáticos de Roma de barcos de papel para poner el tema migratorio en el centro de la campaña de las elecciones europeas.
‘No nos quedemos mirando’ reza el lema escrito en los barcos que también navegaron por las aguas del río Tíber en un gesto que pretende que sus demandas lleguen a Bruselas junto a las 10.000 firmas que los activistas recogieron en los últimos meses y que entregarán a algunos de los candidatos italianos.
«La política europea se ha olvidado del Mediterráneo. Más o menos voluntariamente lo ha dejado vacío y sin ayuda para la gente que lo cruza», explicó a EFE Francesco Creazzo, portavoz de la ONG en el Largo di Torre Argentina, un recinto arqueológico en pleno centro de Roma en la que se colocaron una docena de estos barcos de papel.
Creazzo detalló las tres peticiones que SOS Mediterranee quiere elevar a Bruselas, empezando por la de que los Estados europeos «cumplan su deber» y desarrollen una misión de rescate en el Mediterráneo para proporcionar seguridad a las cientos de personas que se lanzan a las aguas para llegar a Europa.
También instan retirar la financiación a países como Libia que «bloquean» las rutas migratorias, además de acabar con la «persecución» a las organizaciones humanitarias que rescatan migrantes, después de que algunos barcos humanitarios denunciaran haber recibido disparos por parte de la Guardia Costera libia.
Por su parte, el presidente de la ONG en Italia, Abdelfetah Mohamed, aseguró a EFE que «lo único que queremos hacer es salvar vidas humanas» y pidió que, en política, «no se mezcle la inmigración con el salvamento marítimo, porque en el mar se rescata a cualquier persona, ya sea europeo o inmigrante».
En Italia, el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni ha puesto en marcha una política migratoria muy restrictiva que incluye, entre otras medidas, enviar a los puertos lejanos los barcos humanitarios que recogen migrantes en el Mediterráneo central, asignándoles lugares de desembarco a días de navegación que les dificulta las tareas de rescate.
Además, las autoridades italianas han inmovilizado en varias ocasiones a algunos de estos navíos por supuestos incumplimientos de órdenes de la Guardia Costera, como al barco de la ONG alemana Sea-Watch, que llegó a estar parado 60 días en el puerto de Ancona (sur).
«Nosotros estamos allí solo para llenar ese vacío mortal que ha transformado el Mediterráneo Central en una tumba para 20.000 personas en los últimos 10 años», señaló Creazzo.
En lo que va de 2024, más de 20.000 migrantes han llegado a Italia, menos de la mitad que los que desembarcaron en el país en el mismo periodo de 2023, que fueron 48.778.
EFE