Bucarest, 26 mayo de 2025.– Rebajar el elevado déficit público, reducir la polarización y la división en la sociedad y formar un Gobierno europeísta con una sólida mayoría son los principales retos que asume desde este lunes Nicusor Dan como nuevo jefe del Estado de Rumanía.
Tras meses de incertidumbre política, por la anulación el pasado diciembre del anterior proceso electoral, Dan ha jurado hoy el cargo por los próximos cinco años, tras haberse impuesto el pasado día 18 con el 56 % de los votos frente al ultranacionalista George Simion.
Con todo, el nuevo presidente es consciente de que su rival tuvo más de 5 millones de votos que muestran el descontento de parte de la sociedad rumana con lo que perciben es un sistema corrupto, y con los partidos tradicionales.
Por ello, durante su discurso hoy ante el Parlamento, Dan afirmó que será un «presidente abierto a la voz de la sociedad» y anunció que invitará a los rumanos a «presionar» para reformar al Estado.
Dan dijo que el país necesita «reducir la burocracia y digitalizarse, reformar el proceso de acceso y promoción en los cargos públicos, hacer una reforma administrativo-territorial y una reforma del sistema electoral”.
«La gente ya se ha expresado y ha demostrado que está interesada en el rumbo que está tomando Rumanía. La sociedad ha demostrado que está viva y fuerte», señaló.
La campaña ha estado polarizada entre la defensa del rumbo europeísta y atlantista de Rumanía, que entró en la OTAN en 2004 y el la Unión Europea en 2007, y la defensa de valores ‘nacionales’, del soberanismo y del conservadurismo de Simion.
Una mayoría reformista
El reto más inmediato es formar un Gobierno con suficiente respaldo en el Parlamento para que pueda hacer frente a las reformas necesarias.
El fracaso en la primera vuelta de las presidenciales del candidato del Gobierno de gran coalición provocó que el primer ministro, el socialdemócrata Marcel Ciolacu, dimitiera el pasado 5 de mayo.
Dan quiere recomponer la coalición que formaban los socialdemócratas del PSD, los conservadores del Partido Nacional Liberal (PNL) y la formación de la minoría húngara UDMR, y sumarle los liberales de USR , la formación que él mismo contribuyó a fundar en 2016 y que abandonó un año más tarde.
En lo económico, ese nuevo Ejecutivo tendrá que afrontar el déficit del 9 % con el que el país cerró 2024, el mayor de toda la UE.
El desafío será reducirlo sin aplicar recortes económicos que creen más malestar social.
Las agencias de calificación ya han advertido que podrían rebajar la nota soberana del país a nivel de ‘bono basura’ si no se aplican medidas de consolidación fiscal.
«Rumanía está gastando demasiado, el Estado rumano está gastando demasiado en comparación con lo que puede permitirse, y esta cuestión puede poner en duda la estabilidad financiera por la que todos hemos trabajado durante todos estos años», resumió Dan hoy la situación en el Parlamento.
En política internacional, en la que el jefe del Estado tiene amplias competencias, Dan dijo que «es necesario fortalecer la asociación estratégica con los EE.UU., participar en la OTAN y en el diálogo entre la UE y la OTAN, y participar activamente en el proceso de toma de decisiones de la UE».
También destacó que su país debe apoyar la vía europea de Moldavia, una antigua república soviética, donde el 80 % de la población tiene el rumano como lengua.
EFE