Moscú, 11 de septiembre de 2021 – El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, alertó hoy, en ocasión del veinte aniversario del atentado terrorista del 11 de septiembre, que la retirada de Estados Unidos de Afganistán alienta las actividades del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el país asiático.
«La retirada de EEUU de Afganistán solo atiza las actividades de esta organización terrorista que continúa siendo una enorme amenaza para Asia, África, el Oriente Medio y Europa», señaló el también expresidente ruso en un artículo publicado en Gazeta.ru.
Estados Unidos tomó la decisión de iniciar la operación militar en Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, con el objetivo de desmantelar la red Al Qaeda, eliminar a su líder, Osama Bin Laden, y derrocar al gobierno de los talibanes, que protegía a ciertos grupos terroristas.
Medvéded subrayó que los estadounidenses lo lograron al cabo de dos décadas «su objetivo principal, vencer el terrorismo en Afganistán».
«Debido a los múltiples errores de la política de EEUU en el Oriente Medio, los terroristas continúan activos en este país», constató.
El expresidente indicó que los estadounidenses no fueron capaces de evitar el traslado masivo de militantes del EI de Siria a Afganistán.
«Según estimados de los servicios de inteligencia, actualmente en la región hay decenas de miles de militantes de EI y sus seguidores, parte considerable de los cuales está concentrada en las zonas fronterizas aledañas a los países vecinos del norte y en las provincias del este», dijo.
El político ruso afirmó que el grupo terrorista anunció directamente «sus planes de extenderse a toda la región».
Y es que, señaló, la ocupación estadounidense de Afganistán probó que es imposible hacer un «milagro democrático», ni erradicar el terrorismo y el tráfico de drogas por medio de intervenciones foráneas.
«Finalmente Washington no logró estabilizar la situación en este país empobrecido y maltratado por las guerras, ni convertirlo en un estado moderno. Las consecuencias de la presencia de EEUU en Afganistán, que costaron al presupuesto estadounidense una suma astronómica, son catastróficas», aseveró.
El expresidente ruso señaló que «Occidente comprendió demasiado tarde que los problemas sistémicos de Afganistán no tienen una solución militar, y el poder en el país pasó a manos de las mismas personas a las que EEUU acusó de ser cómplices e inspiradores de los atentados del 11 de septiembre».
La gran incógnita tras la retirada de EEUU de Afganistán y el retorno de los talibanes al poder es cuál será la actitud de estos respecto a los grupos terroristas EI y Al Qaeda, presentes en la nación centroasiática.
Este viernes, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, trató de enviar un mensaje de tranquilidad y aseguró que no ve motivos para dudar de que los talibanes combatirán a estos movimientos en su territorio, y señaló que «por el momento, esas intenciones no han sido refutadas de ninguna forma».
También recordó que los talibanes dijeron que no tienen planes de «crear problemas» o «invadir» los países vecinos, en particular en Asia Central (Tayikistán y Uzbekistán).
Sin embargo, agregó que Rusia, país que no tiene apuro alguno en reconocer a los talibanes, «mantiene la pólvora seca», en alusión a que está preparada para posibles acciones militares si los estos optasen por fomentar el terrorismo o atacar a los países vecinos.
EFE