Moscú, 26 may- El Kremlin defendió este lunes su actual guerra de drones con Ucrania de las críticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien incluso llamó «loco» al líder ruso, Vladímir Putin.
En los siete días que van desde la conversación telefónica entre ambos presidentes, miles de drones golpearon las 24 horas el territorio de ambos países, aunque Rusia también acompañó sus bombardeos con misiles balísticos.
Putin hace lo que debe
«El presidente Putin toma las decisiones que son necesarias para garantizar la seguridad de su país», dijo este lunes Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Al mismo tiempo, calificó de «reacción emocional» las declaraciones de Trump de que Putin se «ha vuelto completamente loco» tras su última ofensiva aérea el fin de semana en Ucrania, donde murieron el fin de semana doce personas, entre ellas tres niños
«Este es un momento muy importante que está vinculado, por supuesto, con la carga emocional de absolutamente todos y con reacciones emocionales», agregó Peskov.
Trump criticó este lunes al jefe del Kremlin en su red Truth Social después de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lamentara el «silencio» de EE.UU..
«Siempre he tenido una muy buena relación con Vladímir Putin de Rusia, pero algo le ha pasado. ¡Se ha vuelto completamente LOCO! Está matando a mucha gente innecesariamente, y no me refiero solo a soldados», escribió Trump en su red Truth Social.
Añadió: «Están disparando misiles y drones contra ciudades de Ucrania sin ningún motivo. Siempre he dicho que quiere TODA Ucrania, no solo una parte, y quizá tenga razón, pero si lo hace, ¡llevará la caída de Rusia!», subrayó.
Trump medita sanciones
El Kremlin intentó minimizar la furia de Trump recordando que el comienzo del proceso de negociaciones entre Moscú y Kiev es «un importante logro» y es producto directamente de los «grandes esfuerzos» realizados por la Casa Blanca.
«Estamos agradecidos a los americanos y al presidente Trump por su contribución a la organización y lanzamiento del proceso negociador», dijo.
Al mismo tiempo, recordó que los ucranianos amenazaron a los líderes extranjeros, entre ellos el chino, brasileño y eslovaco, que viajaron a Moscú para asistir al desfile militar del Día de la Victoria el pasado 9 de mayo.
«Esos intentos continúan. Estamos obligados a tomar medidas y el presidente Putin hace lo que debe para garantizar la seguridad de Rusia», insistió.
El domingo Trump, que no respaldó la pasada semana la adopción por parte de la Unión Europea de sanciones contra Rusia, dijo que está meditando imponer sanciones a Moscú porque Putin «esta matando a mucha gente».
«No me gusta lo que está haciendo Putin. Está matando a mucha gente, y no sé qué demonios le ha pasado. Lo conozco desde hace mucho tiempo. Siempre me llevé bien con él, pero está lanzando cohetes a ciudades y matando gente, y no me gusta nada», dijo Trump a medios en la Base Aérea Andrews.
Una semana de lluvia de drones
Los dos bandos recurren masivamente a los drones desde el pasado año, pero la intensidad de la última semana no tiene parangón desde febrero de 2022.
Kiev, en cuya región murieron cuatro personas, ha sido durante los últimos días el objetivo preferido de la fuerza aérea rusa.
El sábado y el domingo los rusos atacaron territorio ucraniano con más de medio millar de aparatos no tripulados, lo que fue condenado por Keith Kellogg, emisario de la Casa Blanca que tachó el bombardeo de violación de los Protocolos de Ginebra de 1977 que prohíben atacar civiles.
Mientras, los ucranianos lanzaron cientos de drones contra Moscú y las regiones que separan la capital rusa de la frontera común, donde atacaron fábricas que suministran componentes a la maquinaria militar, desde acumuladores a semiconductores.
Además, en Moscú provocaron un caso aeroportuario, ya que obligaron a cerrar durante horas todos los aeropuertos internacionales, lo que causó numerosos retrasos y cancelaciones de vuelos.
Los analistas rusos admiten que los ucranianos han dado un gran salto tecnológico en materia de drones, ante lo que las baterías antiaéreas no dan abasto.
También causaron continuos cortes de internet en varias regiones rusas -los drones ucranianos utilizan tarjetas SIM rusas para localizar sus objetivos-, lo que obligó a paralizar la actividad económica con las correspondientes pérdidas económicas.
Los drones enemigos, según declaró Yuri Dashkin, el comandante de una división de defensa antiaérea, incluso cogieron desprevenido al helicóptero que transportaba la pasada semana al presidente en su visita de inspección a la región de Kursk.
«Efectivamente, el helicóptero (con el presidente a bordo) estuvo prácticamente en el epicentro de la respuesta al ataque masivo con drones» en el que fueron abatidos 46 aparatos enemigos, comentó a la televisión.
EFE