Moscú, 25 de marzo de 2025.- Rusia puso hoy como condición para el cese de las acciones militares en el mar Negro el levantamiento de las sanciones occidentales impuestas al sector agrícola, informó el Kremlin en un comunicado.
Entre ellas figura la reconexión al SWIFT del banco agrícola ruso, Rosseljozbank, y de otras entidades financieras similares; el levantamiento de sanciones a los suministros de repuestos y equipamiento para la maquinaria agrícola y el desbloqueo del servicio portuario a barcos mercantes que participan en la exportación de alimentos y fertilizantes rusos.
Además, la nota oficial destaca la necesidad de levantar las restricciones a las operaciones financieras vinculadas al comercio, a las compañías que producen y comercializan alimentos y fertilizantes, y también a las aseguradoras que operen en ese sector.
El Kremlin subraya que una vez se cumplan esas condiciones entrará en vigor el acuerdo para garantizar la navegación en el mar Negro sellado hace una semana durante la conversación telefónica entre los presidentes ruso, Vladímir Putin, y estadounidense, Donald Trump.
Además, Moscú también se compromete a renunciar al uso de la fuerza y prevenir el trasiego de buques mercantes con fines militares, condición esta última que exige medidas de inspección de esos barcos.
Rusia recuerda que esos compromisos suponen la reanudación de la aplicación de la Iniciativa del Mar Negro, que estuvo en vigor entre junio de 2022 y julio de 2023, y que Moscú abandonó al impedirse su acceso a los mercados agrícolas mundiales.
Por su parte, precisa la nota, EEUU se comprometió a garantizar el retorno de las exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes el mercado mundial, la reducción de los seguros para el transporte marítimo, así como la ampliación del acceso a los puertos y a los sistemas de pago internacionales.
Según el jefe del fondo soberano ruso y participante en las negociaciones con EEUU, Kiril Dmítriev, la reanudación de la Iniciativa sobre el Mar Negro permitiría suministrar cereal a más de 100 millones de personas en todo el mundo.
Moscú y Washington también acordaron trabajar en las medidas para implementar los acuerdos alcanzados entre Putin y Trump sobre la prohibición de los ataques contra la infraestructura energética rusa y ucraniana durante 30 días, retroactivamente a partir del 18 de marzo.
Este último punto permite su prolongación y también la retirada de una de las partes en caso de incumplimiento de uno de los dos bandos en conflicto.
Rusia acusa a Ucrania de incumplir el acuerdo, aunque, en realidad, Putin declaró unilateralmente una tregua energética, que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sólo se comprometió a estudiar.
La nota también destaca que Rusia y EEUU saludan la mediación de terceros países encaminadas al cumplimientos de los acuerdos energéticos y marítimos.
«Rusia y EEUU continuarán trabajando para lograr una paz sólida y duradera», concluye.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien sugirió que Moscú se negó a firmar un comunicado conjunto a tres bandas tras las negociaciones de EEUU con rusos y ucranianos en Riad, exigió hoy a Kiev garantías para un cese de las hostilidades en el mar Negro.
«Nuestra postura es simple: no podemos fiarnos de la palabra de esa persona», dijo, en alusión al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Lavrov subrayó que Rusia necesita «garantías claras» y que, a la vista de los precedentes, «éstas sólo pueden ser resultado de una orden de Washington a Zelenski y a su equipo para que lo hagan de esa forma y no de otra».
«Me parece que nuestros socios estadounidenses captaron nuestra señal», añadió.
EFE