Bruselas, 1 de octubre de 2024.- El ex primer ministro neerlandés Mark Rutte se convirtió este martes en el nuevo secretario general de la OTAN con la intención de continuar el apoyo a Ucrania y el refuerzo de la Alianza ante la amenaza de Rusia y los retos que plantea China.
Rutte, que fue líder de Países Bajos durante 14 años, tomó hoy el relevo del noruego Jens Stoltenberg, que estuvo una década al frente de la organización, durante una ceremonia presidida por el Consejo del Atlántico Norte, el principal órgano de toma de decisiones de la OTAN.
“Verán una diferencia en el estilo, eso es inevitable, somos personas diferentes”, dijo Rutte sobre su predecesor, el segundo secretario general aliado que más tiempo ha permanecido en el cargo, aunque dejó claro que su intención es continuar la agenda de Stoltenberg, del que se declaró un “admirador”.
Según dijo, los aliados afrontan serios retos y tienen que implementar las decisiones tomadas en la última cumbre de la OTAN de Washington en julio para “seguimos adaptando la alianza a un mundo más complejo”.
El traspaso se produjo después de que Stoltenberg entregara a Rutte un mazo vikingo que Islandia donó a la OTAN y que se utiliza para reuniones especiales en la Alianza. Se usó en el último encuentro de ministros celebrado en la anterior sede de la organización transatlántica, empleada hasta 2018, y también se utilizó hoy.
«Tiene la experiencia perfecta para convertirse en un gran secretario general», comentó Stoltenberg, quien reconoció que echará de menos la Alianza: «Me voy sabiendo que hemos logrado mucho juntos», recalcó.
En concreto, se refirió a que durante su mandato la OTAN ha implementado el mayor refuerzo de su defensa colectiva en una generación, con más tropas en alta disponibilidad en la parte este de la Alianza, y destacó además que de tres aliados que gastaban el 2 % del PIB en defensa en 2014, se ha pasado a un total de 23 en la actualidad.
Al mismo tiempo, recordó que desde que asumió el cargo la Alianza ha sumado cuatro nuevos miembros: Macedonia del Norte, Montenegro, Finlandia y Suecia, y que ha pasado de dar un apoyo marginal a Ucrania en 2014 a darle «un apoyo masivo», con la OTAN coordinando las ayudas desde una base en Alemania.
Más capacidades y apoyo a Ucrania
Rutte afirmó que es un gran honor asumir el puesto y agradeció a todos los países de la organización transatlántica por confiar en él como responsable de guiar a la Alianza en los próximos cuatro años.
Subrayó que entre sus prioridades figuran mantener a la OTAN «fuerte» y garantizar que las defensas siguen siendo «eficaces y creíbles».
«Para esto necesitamos más fuerzas, con mejores capacidades e innovación más rápida. Esto requiere más inversión, porque para hacer más debemos gastar más», expuso.
También incluyó entre las prioridades incrementar el apoyo a Ucrania y acercar el país a la OTAN. Aseguró que la Alianza debe cumplir con el “camino irreversible” de Ucrania hacia su pertenencia a la organización transatlántica.
Rutte descartó una amenaza nuclear inminente de Rusia y agregó que, en todo caso, no se puede ceder a ningún chantaje del presidente ruso, Vladímir Putin, porque “sentaría el precedente de que el uso de la fuerza militar permite a un país conseguir lo que quiere”.
Según dijo, unos mil soldados rusos resultan heridos o muertos al día en Ucrania, una cifra que asciende a 500.000 desde que comenzó la invasión en febrero de 2024.
Al mismo tiempo, Rutte aseguró que mediante su apoyo a la industria militar rusa China se ha convertido en un «facilitador decisivo» de la guerra de Rusia contra Ucrania.
«China no puede seguir alimentando el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial sin que esto tenga un impacto en sus intereses y reputación», aseveró.
De cara a la incógnita de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, Rutte afirmó que será capaz de trabajar tanto con la candidata demócrata, Kamala Harris, como con el republicano, Donald Trump, sea cual sea el resultado de los comicios, y se mostró «optimista» sobre que Estados Unidos mantenga su apoyo a Kiev.
Asimismo, dijo que se concentrará en fortalecer las asociaciones con la Unión Europea y con terceros países del mundo.
Rutte respondió también a preguntas sobre si se va a seguir desplazando en bicicleta, como hacía en La Haya, algo que por seguridad aseguró que dejará de hacer, y agregó que vivirá entre las dos ciudades pero que pasará “más tiempo” en Bruselas.
EFE