San Juan, 20 abril.- El volcán La Soufrière, en el noroeste de San Vicente y las Granadinas, sur del Caribe, continúa su actividad eruptiva y debe ser motivo de alerta ante la posibilidad de un lahar o avalancha, según un boletín del Centro de Investigaciones Sísmicas (SRC) de la Universidad de las Indias Occidentales (UWI) divulgado este martes.
«El volcán continúa en erupción. Su patrón de actividad sísmica durante los últimos días es típico del crecimiento y destrucción de los domos de lava. Las explosiones acompañadas de caída de ceniza, de magnitud similar o mayor, pueden ocurrir en cualquier momento, por lo que se aconseja a las personas que se mantengan fuera de la zona roja peligro», advirtió el SR.
La entidad científica explicó que después de la actividad explosiva se siguieron registrando pequeños temblores de tierra de larga duración y desprendimientos de rocas.
El SRC indicó que no se han registrado temblores tectónicos destacables en las últimas 12 horas y que la estación sísmica de la localidad de Bamboo Range, en el lado este del volcán, captó un lahar, fenómeno que consiste en el flujo de sedimento y agua por las laderas del volcán.
Ese flujo comenzó a registrarse a las 4.00 de esta mañana y aproximadamente se prolongó por 30 minutos.
La erupción del volcán comenzó el 9 de abril obligando a la evacuación de miles de personas y destruyendo tierras agrícolas, edificios y ganado.
PELIGRO DE AVALANCHA
El vulcanólogo y responsable del seguimiento de la erupción, Richard Robsertson, advirtió de las consecuencias del lahar y la destrucción que puede provocar dado que arrastra un flujo de lodo y escombros compuesto por de material piroclástico.
El material fluye hacia abajo desde el volcán y es extremadamente destructivo al tener la capacidad de acabar con cualquier estructura en su camino.
Robertson dijo que hay muchos depósitos en la cima del volcán y, a medida que se acerca la temporada de lluvias, los flujos de lodo tenderán a volverse más pronunciados.
«Los lahares son ríos que bajan y traen consigo todo lo que el volcán ha destruido en la cima», explicó el científico.
Dijo que los lahares son posibles en cualquiera de los valles que drenan el volcán.
«No nos sorprenderá que eso suceda a medida que avanzamos y nos adentramos en la temporada de lluvias. Y si eso sucede, no nos sorprenderá que cause daños a estructuras en cualquier lugar cercano», destacó.
Robertson dijo que esto se aplica a lugares repartidos por toda la isla de San Vicente, donde está ubicado el volcán La Soufrière.
«Cuando llueva, toda esa ceniza se desprenderá y entrará en el sistema de drenaje, irá a los ríos y podrá causar daño», sostuvo.
El vulcanólogo, que encabeza un equipo de científicos del Centro de Investigación Sísmica (SC) de la UWI, dijo que este es un efecto secundario de una erupción volcánica.
Señaló que la gente que habita en carreteras que cruzan el río debe estar especialmente atenta.
El volcán La Soufrière entró en erupción el pasado 9 de abril, tres meses después de erupciones efusivas.
Según informó el domingo la Organización Nacional para la Gestión de Emergencias (NEMO, en inglés), un total de 4.166 personas se encuentran albergadas en 87 refugios, mientras que 3.718 personas están resguardadas en viviendas privadas.