El hallazgo de un laboratorio para el procesamiento de cocaína en una finca de embajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente Álzate, puso todos los focos sobre este economista que ha dedicado buena parte de su vida en el sector del transporte, especialmente en el de la movilidad y la infraestructura.
Sanclemente Álzate se ha movido por el espectro político. Si bien se le ha identificado como conservador aunque también se ha decantado por el uribismo –el expresidente lo llevó a la dirección de la Aerocivil durante su gobierno-, y, años después, fue nombrado en la gerencia de Transmilenio por el líder de izquierda Gustavo Petro.
Según informes preliminares de las autoridades, en el lugar se procesaba media tonelada de cocaína al mes, que era enviada a Europa y EE. UU.
“Tengo absoluta tranquilidad que la familia y mi persona no tienen nada que ver con este lamentable hecho, tenemos un personal en la finca que vela por el ganado que tengo y serán las autoridades que sindiquen si hay algún tipo de responsabilidad”, señaló.
Aprovechó las entrevistas dadas este jueves para recordar su afecto por las inciertas labores de campo a pesar de que por su formación académica siempre ha estado ligado a los fríos números.
En efecto, Sanclemente es abogado de la Universidad del Externado de Colombia, con especialización en Derecho Económico de la misma Universidad y Derecho Administrativo de la Universidad del Rosario.
Su vida profesional la ha desarrollado en el sector público, especialmente en el de transporte, con énfasis en movilidad e infraestructura.
De hecho, fue Director General de la Aeronáutica Civil Colombiana, donde lideró la estructuración y ejecución del mayor número de concesiones aeroportuarias en la historia del país, incluyendo las concesiones del Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá.
En Transmilenio S.A, ocupó el cargo de Gerente General, encabezando la implementación del Sistema Integrado de Transporte SITP, el proyecto de movilidad más ambicioso de América Latina.
Además, se desempeñó como Gerente General de Terminal de Trasportes S.A, liderando actividades tendientes a fortalecer la Entidad y salvaguardar la integridad patrimonial de la Sociedad.
Así mismo, ocupó el cargo de Superintendente de Puertos y Transporte, velando por la inspección, vigilancia y control de todos los medios de transporte del país y de la infraestructura de los que se sirven los mismos.
De allí paso al terreno diplomático. Además de ser el embajador de Colombia en Uruguay es el Representante Permanente ante la Asociación Latinoamericana de Integración -ALADI-.
En paralelo a esta carrera, es un apasionado dedica por la cría de caballos de carrera, lechería y cría de ganado Angus, entre otros.
Por esta vía, enfrenta esta situación que ahora lo tiene en el ojo del huracán. En efecto, Sanclemente ha contado que en 1987 se constituyó una sociedad con la familia Spiwack tras lo cual quedó «cada una de las familias con el 50% de la participación sobre la misma».
Esta sociedad —’Las Colinas de Guasca Ltda.— «ha entregado en arriendo un globo de terreno de 36 fanegadas de la Finca en cuestión» y aún no ha tenido acceso a los documentos que tienen los «pormenores de la diligencia y en consecuencia no ha podido pronunciarse con los suficientes elementos de juicio sobre el particular», según ese comunicado de la Cancillería colombiana.
Sanclemente —embajador de Colombia en Uruguay desde marzo del año pasado— dijo que el laboratorio fue encontrado en una zona “boscosa” de la propiedad, que en total tiene alrededor de 175 hectáreas. En esa área “camuflaron este laboratorio”, aseveró.
“Provengo de una familia completamente íntegra, honorable, que le ha prestado profundos servicios a Colombia a lo largo de varias generaciones, dijo el diplomático, quien agregó: “Para nosotros esto es una sorpresa”.
“Nuestros abogados han estado en contacto ya con los inquilinos, tendrán que rendir las explicaciones pertinentes ante las autoridades”, afirmó el embajador, quien calificó a la situación como “incómoda” para él.
«Ustedes saben de mi decencia y por eso estoy dispuesto a acudir a las autoridades para cuando me necesiten», dijo. «Esto para mí es una sorpresa», concluyó.
Tomado de El Tiempo