Madrid, 8 enero.- La piloto española Laia Sanz, de GasGas, que terminó la sexta etapa disputada este viernes en vigesimoquinta posición, reconoció que notó la falta de entrenamiento y que le costó terminar la prueba debido al desgaste físico.
La de Corbera de Llobregat, podrá disfrutar este sábado de una breve pausa tras seis jornadas completadas con éxito, que le han supuesto una tremenda exigencia física.
Sanz, debido a una lesión en su mano derecha sufrida en la pasada edición del Dakar y a la enfermedad de Lyme, contraída este verano, no contó con apenas tiempo de preparación para este Dakar y lo está notando.
“Hacia el final me ha pasado un poco lo mismo de ayer; he acusado bastante la falta de entreno y los últimos 70 kilómetros me han costado físicamente», reconoció.
Además, este viernes la misma mano que se lesionó el año pasado, volvió a ocasionarle problemas. «He acabado con dolor en la mano derecha. Supongo que no debo coger del todo bien el manillar y me he debido haber hecho una tendinitis, también fruto de no haberme podido preparar bien», explicó Laia.
Sin embargo, la catalana se mostró satisfecha de haber logrado completar seis jornadas y espera seguir creciendo en el segundo tramos de la competición.
Tras la jornada de descanso de este sábado, la carrera se reanudará el domingo con la séptima, entre Ha’il y Sakaka, que contará con 267 kilómetros de enlace y una especial de 471 al término de la cual los pilotos no podrán contar con sus asistencias mecánicas al tratarse de la etapa maratón. EFE
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