La Paz, 31 de mayo.- Bolivia vive este domingo su último día de cuarentena rígida, que a partir de mañana lunes afrontará una nueva etapa en la que el Gobierno interino espera reactivar la economía, a pesar de que el número de decesos y contagios se sigue incrementado, por lo que varias regiones y ciudades seguirán en confinamiento.
La llamada cuarentena dinámica, mucho más flexible, debía aplicarse desde el pasado 11 de mayo, pero la mayoría de los departamentos del país decidieron mantener el rigor del confinamiento hasta finales de este mes y coordinar la apertura progresiva desde este 1 de junio.
Sin embargo, el departamento de Santa Cruz, el más poblado del país con más de tres millones de habitantes, ha decidido mantener la cuarentena rígida hasta que los contagios muestren algún descenso.
En cambio en la capital departamental del mismo nombre, uno de los focos de mayor contagio del país, la urbe ha visto conveniente permitir salidas restringidas los fines de semana por turnos de menores y adultos, además de asignar horarios especiales a ancianos y pacientes con enfermedades crónicas.
El departamento amazónico de Beni, el segundo con más casos de COVID-19, mantiene los rigores de la cuarentena con la declaración de desastre con un colapso del sistema sanitario.
Su capital Trinidad ingresa este lunes en aislamiento por cinco días, que prohíbe drásticamente toda salida o circulación por las calles, con la intención de frenar la escalada de contagios.
FLEXIBILIDAD LABORAL
En cambio, una de las ciudades que ha dado pasos hacia la apertura fue El Alto, vecina de La Paz, la segunda más poblada del país con cerca de un millón de habitantes.
El Alto ya aprobó el transporte púbico hace una semana, aunque limitando la capacidad de minibuses y microbuses para que se cumpla el distanciamiento social, pero hubo dificultades para que la población respetara algunas normas.
La Paz y Cochabamba, las otras ciudades más pobladas del país, han optado por la flexibilidad de la cuarentena, estableciendo un horario de trabajo continuo y la prohibición de circulación a partir de las 18.00 hora local, mientras que las salidas los fines de semana siguen limitadas.
Un caso especial es el departamento de Potosí, donde la Gobernación ha preferido una cuarentena condicionada sin levantar la emergencia sanitaria, aunque en contrapartida en su capital del mismo nombre se mantiene el confinamiento por quince días.
El Ejecutivo transitorio de Jeanine Áñez confía en que pese a que algunas regiones y ciudades siguen con restricciones, el resto del país vaya retomando la actividad, con planes de apoyo a empresas que incluyen créditos en condiciones ventajosas para el pago de sueltos e incentivos con los que espera generar unos 600.000 empleos, en una economía golpeada tras más de dos meses de caída de la actividad.
INCREMENTO DE CONTAGIOS
Bolivia reporta 310 muertos y 9.592 infectados por coronavirus desde la detección de los primeros casos en marzo pasado.
Este pasado sábado las autoridades de sanidad del país reportaron 861 nuevos contagios, el dato más alto hasta el momento.
El Gobierno interino anunció el pasado jueves la flexibilización de la cuarentena, aunque todavía permanecen las restricciones como el cierre de fronteras, de vuelos internacionales y de sectores como el ocio y la restauración, que solo pueden trabajar en servicio a domicilio, además de la prohibición de actos públicos, mientras que se toleran los religiosos con un 30 por ciento del aforo de los templos.
EFE