En una tienda ubicada en la calle 16B con carrera 109, barrio Manzanares (sector Central) del corregimiento Altavista, suroccidente de Medellín, fue atacado a tiros el señor Wilder Sebastián Parra Álvarez, de 28 años.
Sujetos que arribaron en una moto, sin casco, le dispararon en diferentes oportunidades a eso de la una de la tarde del martes 8 de mayo.
Mal herido, Sebastián fue trasladado a la Unidad Intermedia de Belén, donde falleció una hora después, a las 2 de la tarde.
Las demás personas que se encontraban en la tienda resultaron ilesas. Las autoridades iniciaron las investigaciones respectivas para esclarecer los hechos.
En el mismo sitio, el pasado 30 de abril, hace diez días, fue asesinado Yeison Daniel Sepúlveda Martínez, de 20 años, luego de una balacera que culminó con su asesinato a eso de las 5:43 de la tarde.
Al día siguiente, 1 de mayo, las autoridades de la ciudad indicaron que capturarían a los cabecillas de las estructuras criminales que están causando miedo en Altavista y prometieron a sus habitantes que podían estar seguros, puesto que la Fuerza Pública desplegaría todas sus capacidades para lograr su tranquilidad y convivencia.
Diez días después, en la zona continúa la zozobra por la “guerra fría” de la que participan siete estructuras criminales: El Tanque, Cantarranas, Zafra, Mano de Dios, los Chivos-Pájaros, Buenavista y los Paracos. Todos ellos amparados bajo el abrigo criminal de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), la Oficina y la Alianza del Norte.