Un operativo de registro por una llamada por narcóticos, desencadenó en un tiroteo que dejó a seis policías heridos. El atacante tendría armas y balas ilimitadas.
En un operativo de registro por narcóticos en una casa del barrio de Nicetown, Tioga (Filadelfia) cuando un grupo de policías se dirigían a la cocina de la residencia un hombre disparó varias veces obligando a algunos agentes a salir por las ventanas. Otros dos quedaron atrapados dentro cuando el atacante se encerró.
El sospechoso, identificado por la policía como Maurice Hill, fue comunicado con su abogado Shaka Johnson quien ayudó a poner fin al enfrentamiento y a que Hill se rindiese. Hecho que sucedió ocho horas después de que los agentes entraran en la casa.
Anteriormente, los negociadores de la policía llamaban al agresor pero éste descolgaba el teléfono pero no hablaba.
“Le di mucho crédito a su abogado, Shaka Johnson, por haber venido y ciertamente pudo entablar una conversación por mucho más tiempo”, dijo el comisionado de policía de Filadelfia, Richard Ross.
Seis agentes de policía resultaron heridos con heridas no mortales, fueron atendidos y dados de alta del hospital rápidamente. Tres horas después de los primeros disparos, el atacante no mostraba señales de rendirse, según la policía.
Cinco horas después de iniciado el enfrentamiento, un equipo SWAT rescató a dos policías atrapados dentro de la casa. Los agentes habían sido atrapados en el segundo piso mientras el agresor permanecía en el primero.
“Pudieron usar el sigilo para hacerlo” y que parecía que el agresor ignoraba la misión de rescate, dijo el alcalde Jim Kenney.
Ocho horas después de iniciado el tiroteo, poco después de la medianoche, las autoridades dieron con la captura del sospechoso.
El alcalde Kenney agradeció que no se perdieron vidas en el operativo pero exclamó que está ““un poco enojado porque alguien tenga todo ese armamento y toda esa potencia de fuego”.
“Nuestros agentes merecen ser protegidos y no merecen que un tipo les dispare durante horas con un suministro ilimitado de armas y un suministro ilimitado de balas. Es desagradable y tenemos que hacer algo al respecto… rápidamente “, dijo finalmente el alcalde. “Este gobierno, tanto a nivel federal como estatal, no quiere hacer nada para sacar estas armas de las calles y sacarlas de las manos de los delincuentes”.