El pasado 1 de mayo se cumplieron 15 años desde que Nicolás Neira fue impactado por una lata de gas lacrimógeno disparado por el Esmad en medio de una protesta por el Día Internacional del Trabajo en plena Carrera Séptima de Bogotá. El proceso para enjuiciar a los responsables parece haberse quedado en aquel tiempo. Ha pasado por momentos de inercia, que no son considerados como un agravio por quienes llevan década y media buscando justicia: su familia.
Desde septiembre del año pasado, el caso judicial volvió a empezar casi desde ceros. La fiscal que llevaba el caso fue nuevamente cambiada hace poco y con esta decisión, la posibilidad de que concluya el proceso pronto. Yuri Enrique Neira, padre de Nicolás, habló con El Espectador sobre las idas y venidas que ha tenido el caso de su hijo. Para él, lo único que ha pasado en este tiempo, es el robo de la placa dónde cayó muerto Neira el 1° de mayo del 2005.
¿Qué ha pasado con el proceso por la muerte de Nicolás?
Es increíble, pero literal: en 15 años no ha pasado nada. Hemos perdido más de 130 recursos y hemos ganado tres o cuatro. Lo ganado ha sido, si se puede decir, sin reversa. A eso me refiero como ejemplo, al anterior fiscal general Néstor Humberto Martínez, le ganamos una tutela que nunca cumplió, pero tampoco pasó nada. Esto para dar un ejemplo de cómo es la justicia en Colombia, el fiscal general se pasa por la faja un derecho de tutela y no pasa nada. Así va el caso.
¿Qué pasó con el preacuerdo al que se llegó con quien disparó el arma que mató a Nicolás, el agente Néstor Rodríguez Rúa?
El fiscal hizo un preacuerdo y se le dijo que ese preacuerdo no era válido, pero él siguió haciéndolo y luego la Corte Suprema lo tumbó. Él, en una carta que la he colocado en la red, me dijo: «señor Neira yo no voy a hacer ningún preacuerdo». A los 10 minutos lo hizo. Y así van a seguir, buscando fiscales.
¿Qué significa para usted el cambio de fiscales?
Es una demostración total de las políticas de la Fiscalía. Por nuestro caso no han pasado ni uno ni dos ni tres, sino tantos fiscales que ya perdí la cuenta. En nuestro caso se ha dilatado el proceso, protegiendo a los que no son, haciendo preacuerdos, amañando, haciendo borradores, encontrándose con ellos a puerta cerrada.
¿Qué ha pasado con Néstor Rodriguez Rua?
Con el tiempo, la Corte Suprema dijo que ese preacuerdo no era válido porque la ley lo dice. Cada vez colocan más recursos para que el tiempo pase. Así ya lo hicieron para que el policía saliera por vencimiento de términos y quien es el responsable en primera instancia, sigue libre. A pesar de que su superior el capitán Julio Cesar Torrijos Devia confesó: “Yo no di la orden, pero él le disparó”. Torrijos lo dijo en juicio y él sí está condenado. Después de semejante declaración, aún se investiga si Rodríguez Rúa es o no culpable.
¿Qué ha pasado con los otros vinculados al proceso?
En el caso de Torrijos, que actualmente paga cárcel porque lo encontraron con 100 kilos de cocaína, el declaró en el caso de Nicolás. Si bien él tiene diez o doce años de cárcel por narcotráfico, lo que le imputan por la muerte de Nicolás fueron 48 meses que, después subieron a 51 meses.
¿Por qué cree que no ha avanzado el caso?
Hemos comprobado que la Fiscalía, se ha dedicado a torpedear, a pesar de que el Consejo Superior de la Judicatura en un fallo en 2017 indicó que se debe investigar a todos los vinculados y que debe acelerar el caso de Nicolás. El mismo anuncio lo hizo la Judicatura en el 2007 y diez años después lo reiteró. Esto quiere decir que el la Fiscalía no está haciendo nada.
¿Cuál es el motivo para que no avance el proceso?
Todos los preacuerdos se tumban para dar más tiempo y el tiempo es un caballo para la impunidad, con el tiempo han asesinado testigos y han desaparecido otros más. Dia a día ayudan a que la mente y la memoria se vaya difuminando en toda la gente. Pero lo único que no han pensado es en mí, Yuri Neira, que sigo de pie y sigo jodiendo, y sigo denunciando a la Policía, a los jueces, a la Fiscalía, tal como ahora.
¿Qué han hecho para que el caso por fin se concluya?
Hemos puesto varias tutelas. Esto ha aumentado el tiempo porque a cada paso que hacen los fiscales y los jueces, hemos presentado un recurso, quitándoles la razón. En estas circunstancias no valen ni los artículos jurídicos, por lo tanto, nos ha tocado colocar tutelas para que valgan los derechos y lo que dice la Constitución.
¿Cuál ha sido la respuesta de la Fiscalía a estas acciones?
Aquí es algo de poderes. Nicolás no tenía dinero, no era de una familia prestante, pero es un poder, un símbolo. La Policía no quiere perder, no quiere decir y quiere seguir protegiendo a los asesinos, así sean de base, así sea el policía de la calle, lo quiere seguir protegiendo. La Fiscalía, ahora con un fiscal de papel, es un recurso para la impunidad, una democracia de papel donde es un forúnculo que se le estalla en la cara a la justicia.
¿Qué ha pasado después de 15 años de la Muerte de Nicolás?
En 15 años que llevamos nosotros de resistencia se robaron la placa que había en el sitio donde cayó. Es otro símbolo de impunidad y se lo robaron. Eso es lo único que ha pasado. ¿Quién la robó y por qué? Le estamos preguntando eso ahora a las autoridades.
Tomado de El Espectador
