Gaza, 1 de abril de 2025.- Los gazatíes ya no pueden esconder ni su desesperación ni el sentimiento de olvido que sienten, ante la nueva avalancha de muertos que está dejando la última ofensiva israelí contra la Franja, reanudada el pasado 18 de marzo tras casi dos meses de tregua, que ha matado ya a más de un millar de palestinos, muchos de los cuales eran niños, según las autoridades del enclave.
«No tienen piedad de los niños y los matan por noche», denuncian a EFE los familiares de las víctimas de algunos bombardeos de la pasada madrugada mientras lloran a sus muertos en el hospital de Nasser, en Jan Yunis, en el sur de la franja.
«No tengo ningún mensaje que transmitir a nadie, porque ven lo que vivimos. Todos los días perdemos a nuestros seres queridos, perdemos a nuestros mártires», sentencia Mohamed Atalá Abdelhamid.
Los últimos ataques del Ejército israelí se producen mientras los palestinos celebran la última jornada Aid al Fitr, la fiesta musulmana de tres días que marca el final del mes sagrado del Ramadán.
Mohamed denuncia que las fiestas en Gaza «son sangre y mártires», mientras niños y mujeres mueren todos los días bajo las bombas israelíes. «Nadie nos ayuda y nadie siente lo que pasamos, tienen sus fiestas, déjenles disfrutar de sus festividades», lamenta, sintiéndose abandonado por el resto del mundo.
Los últimos datos del Ministerio de Sanidad de Gaza señalan que más de 320 niños han muerto en la Franja desde que Israel rompió el alto el fuego hace dos semanas, el 38,8 % del total de fallecidos.
Ilusiones rotas
A las puertas del hospital Nasser, una madre gazatí llora mientras narra cómo uno de los misiles lanzados por Israel contra Jan Yunis durante la noche acabó con la vida de cuatro niños, con edades comprendidas entre los 14 y 3 años. Tres de ellos, los más mayores, eran sus hijos.
Su madre, todavía muy afectada, explica que sus hijos junto a otro niño habían ido después de clase a dormir a casa de su abuelo contentos por la festividad del Aid al Fitr, pero lamentó que el «destino no quiso que siguieran con vida» cuando a las doce y cuarto de la noche un misil impactó contra la habitación donde dormían.
«Los niños tenían mucho miedo de los bombardeos, tanto que su abuelo se quedaba con ellos hasta que se tranquilizaban y dormían», agregó.
Ataques contra familias enteras
Otros tres niños murieron este martes junto a sus padres. Eran los hijos del periodista Mohamed Saleh al Bardawil, cuya casa fue atacada por un dron del Ejército israelí.
De los 50.399 palestinos muertos contabilizados desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás en octubre de 2023, 209 son informadores fallecidos en ataques israelíes, según la Oficina de Medios del Gobierno de Hamás en Gaza, que incluye en su recuento a periodistas, ‘influencers’ y otros creadores de contenido.
Decenas de personas se congregaron para llorar la muerte del periodista asesinado y a su familia, a los que despidieron en una procesión solemne, en la que colocaron el chaleco azul que identifica a la prensa sobre el cuerpo de Mohamed.
Según datos del Gobierno de la Franja, son 7.200 las familias palestinas que han perdido a todos sus miembros en los ataques del Ejército israelí.
Ahmad Awad
EFE