La compañía de transporte aeroespacial SpaceX lanzó este lunes al espacio desde Cabo Cañaveral, en Florida (EE.UU.), una quinta tanda de 60 satélites de su proyecto Starlink, con el que busca crear su propia red de internet de alta velocidad a nivel global.
Después de que tuviera que posponer el despegue este domingo ante las condiciones climatológicas, la misión espacial comenzó sin problemas a las 10.05 hora local (15.05 GMT).
El cohete Falcon 9 despegó sin problemas a la hora prevista y después de la separación de su primera etapa, sta «desafortunadamente» amerizó sobre el océano atlántico, muy cerca de la plataforma marítima llamada «Por supuesto que todavía te quiero», donde se suponía que tenía que regresar, informó la empresa.
Posteriormente, unos 45 minutos después del despegue, las dos mitades del carenado del propulsor tenían que ser recuperados por dos diferentes buques de la compañía, que se dedica principalmente al transporte aeroespacial de carga para la NASA u otras compañías privadas.
El objetivo de SpaceX, empresa propiedad de Elon Musk, propietario también de la empresa de vehículos eléctricos Tesla, es crear una constelación de satélites que brinden internet a velocidades parecidas a las de la banda ancha a todo el planeta.
La empresa aeropespacial ya había lanzado 240 satélites en cuatro lanzamientos previos y tiene como objetivo crear una red de 12.000 satélites Starlink para ofrecer cobertura global y llegar así a regiones remotas.
En una primera fase, la empresa espera poder dar servicio al norte de EE.UU. y Canadá este mismo año, para llegar en 2021 a casi todas las regiones pobladas.
Los satélites de este programa orbitan a 550 kilómetros de altitud, una distancia mucho menor que los satélites que ofrecen en estos momentos este servicio, lo que conlleva una velocidad de conexión más baja que la prevista por Starlink.
La inmersión en el mercado de internet de SpaceX tiene como objetivo final financiar la llegada del hombre a Marte, anhelo de Musk.
El empresario calcula que el negocio de internet puede generarles ingresos de 30.000 millones de dólares anuales, lejos de los 3.000 millones que produce actualmente con el transporte de carga.
Para lograr el objetivo de Musk, a principios de enero pasado SpaceX realizó con éxito una prueba no tripulada con la cápsula Crew Dragon en su plan para poner en marcha los primeros vuelos comerciales al espacio con humanos.
Los viajes con la Crew Dragon tripulada está previsto que comiencen en un futuro próximo con el envío a la Estación Espacial Internacional (ISS, por su siglas en inglés) de los astronautas de la NASA Bob Behnken y Doug Hurley.
EFE