Colombo, 15 mar – Sri Lanka realizó este sábado el primer censo de fauna salvaje para determinar la cifra de monos, macacos de Sri Lanka, pavos reales y ardillas gigantes que habitan en la isla y que afectan a su endeble economía al dañar hectáreas de cultivos, en el ámbito del conflicto entre humanos y animales.
El censo fue anunciado esta semana por el ministro de Agricultura, K. D. Lalkantha, durante una intervención en el Parlamento en la que dijo que el recuento era necesario para gestionar la abundante fauna presente en el país.
Hasta ahora, el país únicamente había censado la población de elefantes, que asciende a más 7.000 ejemplares, pero había pasado por alto al resto de especies.
Para ello, las autoridades repartieron hoy a partir de las 8:00 hora local (2:30 GMT) formularios entre la población, que debía precisar la cantidad de monos, macacos de Sri Lanka, pavos reales y ardillas gigantes presentes en las proximidades de sus hogares o terrenos cultivados, además de en lugares públicos.
El ministro esrilanqués admitió que es un método poco fiable por lo que tendrán que realizarlo varias veces para tener éxito.
En un comunicado de prensa, el secretario del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Tierras e Irrigación, D. P. Wickremasinghe, afirmó ayer que los cultivos agrícolas se ven dañados por animales salvajes como elefantes, jabalíes, monos, ardillas gigantes y pavos reales, por lo que era necesario conocer la cifra exacta de algunos de estos animales.
«Este problema persistente ha afectado gravemente los medios de vida agrícolas rurales, la seguridad alimentaria y la estabilidad económica», declaró Wickremasinghe.
El conflicto entre humanos y animales ocasiones severas pérdidas para la economía de Sri Lanka, sobre todo por el destrozo de propiedades y cultivos por parte de los animales, debido a la expansión de los asentamientos humanos.
El ministro de Energía de Sri Lanka, Kumara Jayakody, responsabilizó a un mono de provocar un apagón en toda la isla el pasado 9 de febrero después de que el animal chocara contra un transformador en una central eléctrica.
Pero además de daños a los cultivos y propiedades, el conflicto entre animales y humanos también puede ocasionar lesiones o muertes en ambas partes.
Un grupo de seis elefantes murió arrollado por un tren el mes pasado en una zona rural de Sri Lanka.
En 2023, el Gobierno esrilanqués propuso exportar 100.000 macacos de Sri Lanka a China, mientras que en 2024 un ministro propuso proporcionar rifles de aire comprimido a los agricultores para luchar contra los monos.
EFE