Miami, 9 de marzo de 2022.- Laura Angel Rengifo y Noah DeBonis, directores del documental «Strangers to Peace», califican de «fallido» el proceso de paz que firmaron en 2016 el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, mientras los exguerrilleros sufren para reintegrarse a la sociedad.
«El conflicto en Colombia no se ha acabado, este proceso de paz dio un poquito de esperanza, pero al final fue fallido», dijo a Efe Rengifo, quien junto a su esposo DeBonis han presentado en el Festival de Cine de Miami su más reciente trabajo, el cual compite en la categoría a mejor documental.
«Strangers to Peace» retrata el tortuoso proceso de reinserción de tres exguerrilleros a quienes la sociedad ve «como demonios» y por ende les resulta «imposible» salir de la clandestinidad «con honestidad» y soñar con «tener una vida perfecta».
«No es fácil pedir a los colombianos que miren a estos personajes con ojos como si no hubiera pasado nada y traten de entenderlos, de sentir compasión por ellos», reconoce la directora, quien afirma que durante los cinco años de producción que les demandó este proyecto ella mismo tuvo «sentimientos encontrados».
No obstante, aunque muchos no estén de acuerdo en que se cuenten las historias que retrata «Strangers to Peace», para la pareja de directores es importante de que se pueda iniciar una conversación sobre las décadas de conflicto armado, durante el cual han habido muchos «procesos de paz» y desmovilizaciones.
«Queríamos ver el lado humano» de lo que supuso la firma de paz, que fue aprobada ese año por el Congreso colombiano, explicó por su parte DeBonis, quien defendió la labor que ambos han desarrollado en su ópera prima para mostrar «la vida de estas personas con objetividad y honestidad».
El documental expone los casos de los exguerrilleros Dayana, de 47 años y mujer transgénero; Ricardo, de 26 años y funcionario público que esconde su ideología comunista, y Alexandra, una indígena de 21 años que de niña fue reclutada como guerrillera y ahora trata de reintegrarse a su familia y tribu.
Los jóvenes directores señalaron que la elección de estos tres casos les permite brindar diferentes historias de este proceso, que implicó la desmovilización de unos 10.000 guerrilleros.
«Fue una historia difícil de narrar, porque requería entrar en las vidas de personas que prefieren no ver su pasado y mantenerlo en secreto para el resto. Nos tomó tiempo encontrar a los personajes», reveló DeBonis.
«Todos nuestros personajes fueron niños cuando se iniciaron en las FARC. ¿Cómo podemos pedirle a niños de 10, 12 o 17 años que tomen buenas decisiones si están en unas circunstancias terribles», cuestionó a su turno Rengifo.
La realizadora recordó que Colombia es un país «sin recursos» y «la falta de educación es la perfecta circunstancia para influir».
Residente desde hace unos años junto a su esposo en Los Ángeles (EE.UU.), Rengifo reveló que en su país de origen, Colombia, llegó a estar retenida durante tres días por la guerrilla y descubrió que «en realidad eran niños, tenían miedo, no sabían lo que les pasaba porque les lavan el cerebro».
Tiene fe de que hay un camino de cara a una salida pacífica, pero sospecha que tardará «muchos años» a causa de la corrupción en los estamentos del Gobierno colombiano.
EFE