Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, un juez dictó medida de aseguramiento en centro carcelario en contra del intendente de la Policía Nacional Sidilfredo Hernández Urango, de 37 años de edad, y contra el patrullero de la misma institución Jhon Abad Cataño Cataño, como presuntos responsables de concierto para delinquir con fines de peculado por apropiación, concusión y hurto.
De acuerdo con la denuncia formulada por una mujer, en el mes de octubre de 2017, un grupo de hombres que se identificaron como miembros de la Sijín ingresaron a su casa ubicada en el municipio de Caucasia, Antioquia, y luego de maltratarla se llevaron dos kilos de oro avaluados en 264 millones de pesos.
Los uniformados argumentaron que el material aurífero era hurtado y la amedrentaron para que no denunciara.
Los servidores del Cuerpo Técnico de Investigación Seccional Antioquia establecieron que el hurto habría sido cometido por algunos miembros de la Sijín del vecino municipio de Tarazá, quienes usaban sus cargos y funciones para cometer actos delictivos y de corrupción.
La Fiscalía determinó que los policiales solicitaban órdenes de allanamiento con información falsa con el pretexto de incautar estupefacientes, pero en realidad ingresaban a los inmuebles a robar dinero y objetos valiosos.
El ente acusador investiga también si extraían información reservada de los procesos judiciales para venderla a los grupos armados ilegales que delinquen en la subregión del Bajo Cauca antiqueño.
Hernández Urango y Cataño Cataño fueron capturados por el CTI el pasado 15 de febrero y no se allanaron a los cargos imputados por un fiscal de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública de Antioquia.