Yuba, 25 de febrero de 2025.- La nueva prórroga del proceso de transición anunciada por las autoridades de Sudán del Sur -la tercera desde 2018 -, impedirá que haya elecciones al menos hasta 2027 y exhibe nuevamente la fragilidad política del país más joven del mundo en un contexto de inestabilidad, crisis de gobierno y la persistencia de grupos armados fuera del acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil.
El pasado viernes, el Consejo de Ministros anunció que los grupos que firmaron el acuerdo de paz acordaron extender la fase transitoria por dos años más, hasta febrero de 2027, cuando se espera que se pueda alcanzar y poner en marcha aspectos clave del mismo, como la redacción de una Constitución y reformas en temas de seguridad y Fuerzas Armadas.
Esta es la tercera prórroga de la fase de transición que comenzó en 2018, cuando el grupo del ahora presidente del país, Salva Kiir, y sus rivales en la guerra civil -fundamentalmente la denominada «Oposición Pacífica»- acordaron compartir el poder mientras se resolvían asuntos clave para poder avanzar hacia unas elecciones libres y un futuro gobierno democrático.
¿Voluntad o capacidad?
Analistas y políticos consultados por EFE se encuentran divididos sobre si esta decisión es tan solo una táctica para evitar elecciones y que los políticos aprovechen los privilegios del poder con impunidad, o que simplemente el Gobierno extendió esta fase ante la incapacidad de cumplir todavía con algunos puntos vitales del acuerdo.
Moro Isac Janasio, portavoz de la Alianza de la Oposición, que firmó el acuerdo de paz con Kiir en su momento y que forma parte del Gobierno transicional, defendió la prórroga en declaraciones a EFE, ya que dadas las condiciones del país “no es posible que haya ningún vacío de poder”, lo que sucedería si unas elecciones se produjeran sin tener todo ya resuelto.
«El acuerdo de paz debe continuar con un Gobierno de transición, hasta que se aborden los temas vitales que no se han resuelto”, dijo.
Por su parte, el ministro de Petróleo, Pout Kong, de la llamada Oposición Armada (rivales de Kiir en la guerra civil, pero parte del acuerdo de paz) recalcó a EFE que “no hay ninguna otra oportunidad, esta sería la última prórroga, debemos mostrar nuestra seriedad y compromiso ante todos».
«La fase de transición tiene que acabar con la celebración de elecciones generales, en que los ciudadanos elijan a sus líderes”, afirmó.
Riesgos
Sin embargo, el analista político Marco Anei Ajak afirmó a EFE que esta decisión política crea «un estado de decepción entre los ciudadanos, que no notaron ningún cambio en su condición de vida mientras se aplica el acuerdo de paz».
“El país atraviesa un punto de inflexión grave tras el fin del acuerdo y la ausencia de voluntad entre las partes, falta de recursos e incremento de tensión de seguridad. Esta prórroga no significa nada para el ciudadano cuyo sufrimiento continúa», indicó.
Ajak recordó que la situación en el país es ya explosiva, dónde no se paga los sueldos de los funcionarios desde hace una año y la violencia política crece con enfrentamientos militares entre el Gobierno y la oposición en las zonas del Alto Nilo, Ecuatoria y Bahr Al Ghazal Occidental.
«Estamos ante una verdadera crisis. Si las partes no ponen atención, la situación estallará antes del fin de la nueva fase transitoria”, indicó.
Y es que el anuncio de esta tercera prórroga no ha venido acompañado con clarificaciones sobre cómo se implementarán los puntos pendientes, la forma de financiación, ni cómo se gestionará la situación económica, política y social.
Tampoco se aclara como se tratará con los grupos armados que todavía luchan contra el Gobierno en busca de una solución política satisfactoria que reunifique al país.
Por su parte, el analista político Edward Michael, aseguró a EFE que el paso del Gobierno y sus socios «no es más que un intento táctico de evitar la celebración de elecciones, por temor a perder sus escaños en el primer proceso democrático que se haga».
«Los firmantes del acuerdo de paz extendieron el período de transición porque temen perder las elecciones si se celebran. Todas las partes del acuerdo no tienen ninguna base popular con la que puedan ganar, por lo que quieren disfrutar de los privilegios del poder sin ningún derecho democrático», aseveró.
Además, la experiencia en la gobernanza tras el acuerdo sólo ha incrementado «el sufrimiento del pueblo en todos los aspectos económicos y de seguridad», por lo que la única solución será realizar las elecciones libres lo antes posible, reclamó.
EFE