Redacción Ciencia, 15 de septiembre de 2022.- Las personas que sufren infecciones que requieren atención hospitalaria especializada durante la juventud o la etapa media de la vida tienen más riesgo de sufrir Alzheimer y Parkinson, pero no esclerosis lateral amiotrófica o ELA.
Esta es la principal conclusión de un estudio publicado este jueves en PLOS Medicine y realizado científicos del Instituto Karolinska (Suecia).
Aunque estudios previos con animales habían sugiedo que las infecciones juegan un papel importante en el desarrollo de algunas enfermedades neurodegenerativas, la pruebas hechas con humanos siguen siendo escasas.
En el nuevo estudio, los investigadores analizaron datos de personas diagnosticadas con Alzheimer, Parkinson o ELA entre 1970 y 2016 en Suecia, identificados a partir del Registro Nacional de Pacientes de Suecia.
El análisis incluyó 291.941 casos de Alzheimer, 103.919 de Parkinson y 10.161 de ELA.
Sufrir una infección (vírica o bacteriana) en el hospital cinco o más años antes del diagnóstico se asoció con un 16% más de riesgo de Alzheimer y un 4% más de riesgo de Parkinson.
El mayor riesgo de enfermedad se detectó en las personas que habían sido tratadas por infección en repetidas ocasiones antes de cumplir los 40 años, con más del doble de riesgo de Alzheimer y más de un 40% de aumento del riesgo de Parkinson.
En ningún caso se observó asociación con la ELA, independientemente de la edad en el momento del diagnóstico.
«Estos hallazgos sugieren que los eventos infecciosos pueden ser un desencadenante o amplificador de un proceso de enfermedad preexistente, que conduce a la aparición clínica de la enfermedad neurodegenerativa a una edad relativamente temprana», dicen los autores.
No obstante, apunta, «debido a la naturaleza observacional del estudio, estos resultados no prueban formalmente una relación causal».
«Las infecciones tratadas en el hospital, especialmente en la edad temprana y media de la vida, se asociaron con un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer y enfermedad de Parkinson, principalmente entre las personas diagnosticadas antes de los 60 años», concluye Jiangwei Sun, autor principal del estudio e investigador en el Karolinska.
EFE