Berlín, 16 Septiembre.- Hasta 29 policías alemanes han quedado suspendidos de servicio mientras se investiga su participación en cinco grupos de chat ultraderechistas, uno de los cuales contenía imágenes de Adolf Hitler y de un refugiado ficticio camino a una cámara de gas.
El ministro del Interior del «Land» de Renania del Norte-Westfalia (oeste), Herbert Reul, informó de las investigaciones dirigidas contra agentes de ese estado federado. La mayoría de los investigados -25 policías- son del departamento de la ciudad de Essen.
Todos han quedado temporalmente suspendidos de servicio; 14 de ellos han sido apartados de forma definitiva del cuerpo policial. Contra todos los sospechosos se ha abierto procedimiento disciplinario, informó Reul, de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel.
SÍMBOLOS NAZIS Y REFUGIADOS EN EL OBJETIVO
El responsable de Interior del «Land» calificó lo ocurrido de «una vergüenza para la policía» y dejó claro que, especialmente en lo que concierte a los agentes de Essen, el caso no puede abordarse como una «cuestión aislada», sino que debe investigarse la existencia de una «eventual red» en ese departamento.
Reul añadió, asimismo, que entre los contenidos de los chats se encontraron 126 fotos de contenido claramente ultraderechista, como las mencionadas con imágenes de Hitler y el refugiado, así como simbología nazi, cruces gamadas y banderas del Reich nazi.
La mitad de los policías suspendidos de servicio participaban activamente en los chats, colgando imágenes y comentarios, mientras que el resto accedía o leía los contenidos.
Uno de los grupos fue creado en 2013 y el otro en 2015, año álgido en la crisis migratoria derivada del conflicto sirio, en que Alemania recibió alrededor de un millón de refugiados.
La trama se confirmó en unos registros realizados esta mañana, donde fueron confiscados varios teléfonos móviles de los agentes sospechosos, todos ellos vinculados con el de un agente de 32 años al que se llevaba observando desde hace cierto tiempo.
UNA SUCESIÓN DE «CASOS AISLADOS» EN LA POLICÍA
El caso de Renania del Norte-Westfalia sigue a otra trama por presuntos vínculos entre la policía y la ultraderecha revelada en el vecino estado de Hesse. Su jefe de la policía, Udo Münch, presentó la dimisión al descubrirse que se habían difundido desde ordenadores de la policía amenazas contra políticos de izquierdas y personas de la vida pública de origen extranjero o reconocidas por su compromiso con los refugiados.
En Baviera (sur) se localizó asimismo un grupo de chats policiales que propagaban consignas islamófobas. En el vecino estado de Baden-Württemberg se abrieron diligencias contra siete policías que asimismo intercambiaban mensajes ultraderechistas en un chat.
Estos casos han originado sucesivos pronunciamientos, desde las filas izquierdistas y organizaciones contra la xenofobia, reclamando una investigación en profundidad sobre el racismo entre las fuerzas policiales. Hasta ahora, en el Ministerio del Interior del Gobierno de Angela Merkel se habían rechazado estas propuestas por considerar que se trataba de casos aislados.
La ministra de Justicia, Christine Lambrecht, del Partido Socialdemócrata, exigió ahora un esclarecimiento absoluto de lo detectado en Renania del Norte-Westfalia y de las eventuales «tendencias ultraderechistas» entre el cuerpo policial de esa región.
EFE.