Información revelada a Eli_Inspector da cuenta de cuál es el corredor de Los Chivos para evitar ser detectados y poder operar en la zona de Altavista: zona de La Ladrillera a La Esperanza y por ese mismo corredor sacan las armas; por el colegio Padre Mayanet qué hay a la entrada del cerro de las Tres Cruces a salir al Euro.
En este audio queda demostrado uno de los insumos que nutre las finanzas de Los Chivos, quienes tienen en jaque a la institucionalidad, donde su accionar ha llevado a que se implante un plan de intervención que hasta el momento no ha dado mayores resultados, salvo los esfuerzos que realiza el alcalde Federico Gutiérrez, haciendo presencia constante en la zona de conflicto.
El operativo se habría desarrollado por parte de hombres del comando Agamenón II en Nuquí, departamento de Chocó, municipio que sirve de tránsito de las rutas del narcotráfico a las AGC, uniendo a la subregión antioqueña de Urabá.
Juan Fernando Amaya, luego de haber salido de la cárcel, estuvo buscando empleo, llegando a Rionegro donde un empresario estuvo dispuesto a contratarlo, de no ser porque al revisar su hoja de vida se dio cuenta de que había pertenecido a las Farc. Sin apoyo del Gobierno y un empresariado indolente, sin familiares en la ciudad y a la deriva, decidió irse para Ituango, en donde estuvo unos días en la zona veredal de Santa Lucía.
¿Dónde está la institucionalidad? El Batallón de Operaciones Urbanas del Ejército Nacional, que tiene indicaciones precisas de hacer control y vigilar el corregimiento de Altavista, al parecer ha estado ausente, dejando a merced de las bandas de Los Chivos, La Mano de Dios y Las AGC la tranquilidad de los pobladores.