Para Claudia Julieta Duque, "El proceso de paz ha dejado a Colombia huérfana de justicia pero con esperanzas de hallar la verdad. Se nos ha dicho que la reconciliación debe darse de cara a una verdad dolorosa, en ocasiones oculta, en otras peligrosa.
Por “Florentino Ariza”
Desde las votaciones del plebiscito para la paz, el 2 de octubre de 2016, los colombianos vivimos un fuerte ambiente de polarización política...
El incumplimiento por parte del Gobierno nacional ha conllevado a que los militantes de la exguerrilla de las FARC desconfíen de los acuerdos y, a su vez, la coordinación general de la organización pierda poder en sus líneas de base.
De lo expresado anteriormente nace precisamente el pesimismo del suscrito frente al desbordado optimismo que embargó a los colombianos con la visita de Francisco y ello, basado en la incoherencia e inconsecuencia de los opositores del proceso, a quienes les cae de perlas el refrán popular: «a Dios rezando y con el mazo dando».