El hombre aceptó los cargos que le imputó un fiscal seccional de la Unida de Vida y fue asegurado por el Juzgado 20 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, por el delito de homicidio agravado. El agresor reconoció también que las herramientas halladas en la escena del crimen eran de su propiedad.