La víctima, de 62 años de edad, se encontraba organizando un puesto de arepas en el cual laboraba cuando fue abordado por un sicario que lo atacó a balazos sin mediar palabra. Grajales murió en el sitio.
Se estableció que el presunto agresor le disparó por la espalda y luego lo remató en el suelo. Jaraba Arroyo se desempeñaba como líder sindical de Cerromatoso, la mina de Níquel a cielo abierto más grande de Latinoamérica.