Uno de los principales asesores de Guaidó en EE.UU., Juan José Rendón, que renunció posteriormente a su cargo, reconoció en mayo que firmó un acuerdo preliminar con Silvercorp para esos ataques por los que llegó a pagar 50.000 dólares, si bien explicó que finalmente no les dio «luz verde» y que Guaidó no lo firmó.