La Fiscalía solicitó 37 años de prisión, pero al reconocer los hechos y pedir perdón a las familias y a los afectados obtuvo una rebaja. Al final, el juez condenó a cuatro años de prisión por cada uno de los cuatro primeros delitos continuados de abusos sexuales, dos años de cárcel por otro y ocho años y medio de prisión por el último.